Todo en el mundo está compuesto por cuatro elementos básicos. Cada
elemento contiene trazas de los otros tres, aunque sea en una proporción microscópica. Así, domem (mineral) tiene el elemento ‘tierra’ como su principal componente, pero es posible encontrar dentro de él trazas de ‘agua’, ‘aire’ y ‘fuego’. La existencia continua del mundo se basa en la apropiada combinación e interacción de dichos elementos.
El cuerpo es el vehículo que conducimos y no solo el receptáculo del alma que lo habita.
Este año veremos en escena, más de dos mil cuerpos manejados de tal forma, que nos harán vibrar con ellos como espectadores, sentiremos la presencia de los cuatro elementos hablándonos de frente tratando de comunicarse con nosotros.
Abramos nuestra mente y permitámonos llenar nuestra alma con estos mensajes.
Se dice también que el Tzadik es aquel que hace sin esperar nada a cambio, sabiendo que lo que hace lo cambia todo.
No me queda más que agradecer al Centro Deportivo Israelita por permitirme estar un año más, al Consejo Rokdim por su guía y experiencia, pero sobre todo, a las casi cien personas que dedican la mayor parte de su tiempo de manera voluntaria para que este evento sea lo que es en este momento, teniendo una visión clara “la Comunidad Judía de México baila”.
Por su entrega, dedicación, pasión, creatividad y arte… ¡gracias! ¡A mi familia!