Un psicólogo educacional admite que no pudo hacer nada para ayudar a un estudiante de cuarto grado con pensamientos suicidas, dado que no estimó que próximamente el alumno ejecutara sus amenazas, siendo esta la respuesta frecuente en una profesión cada vez más sobrecargada.
En casos urgentes se puede referir al paciente a una evaluación psiquiátrica, en tanto los niños de padres pudientes pueden utilizar un sistema de ayuda privado. En la mayoría de los casos, los niños deben esperar seis meses para una cita en un centro de salud o en una clínica de salud mental. Los psicólogos educacionales en Israel tienen amplias responsabilidades comparados con otros países, dado que ellos pueden diagnosticar a niños con trastornos emocionales o de conducta, dar tratamiento inicial a aquellos que han sufrido un trauma, aconsejar a los padres sobre el tratamiento a seguir, asesorar a los maestros sobre cómo tratar a los niños diagnosticados y asesorar a los directores sobre cómo mejorar la atmósfera educativa de una escuela. Pero las regulaciones del Ministerio de Educación, asignan un psicólogo por cada 1 000 niños de segundo a duodécimo grado, y uno cada 500 desde preescolar a primer grado, y lo que es más grave aún únicamente el 68 por ciento de estas posiciones están en la actualidad cubiertas. Las escuelas de las comunidades beduinas están en peor situación aún, con únicamente el 63 por ciento de los puestos ocupados. El ministro reveló esta información en respuesta a las preguntas del parlamentario, Yossi Yonah (Campo Sionista) y a una solicitud de libertad de información de la Organización Hatzalá.
“Hay muchos niños y padres que necesitan ayuda, pero el psicólogo educacional interviene únicamente en casos extremos”, explica el psicólogo de la región del Sharon, responsable de dos escuelas, trece jardines de infantes y dos jardines de infantes de educación especial.
“Cada uno de nosotros puede asumir dos o tres casos de tratamiento individual en curso y eso es todo. Dio como ejemplo que si el padre de un niño muriese en el mes de marzo, las posibilidades de que este reciba ayuda terapéutica son casi nulas, porque todos los puestos de ayuda están ya ocupados desde principios de año”, explica.
Aunque los psicólogos son responsables tanto del tratamiento de los niños como de aconsejar a los padres, maestros y directores, la mayor parte del tiempo lo dedican a asesorar en lugar de tratar a los niños en forma individual.