El Doctor Ido Bachelet está desarrollando nanorrobots a partir de secuencias de ADN para tratar enfermedades.
Miles de millones de nanorrobots construidos a partir de ADN dentro de una jeringa, pueden ser inyectados en el cuerpo. Estos son capaces de llevar a cabo misiones de búsqueda y destrucción programada.
También pueden realizan otras tareas según sean programados, localizar tumores, liberar medicamentos en el lugar correcto y en la dosis correcta. Luego se vinculan entre sí para crear un puente donde el tejido pueda crecer. Por último, con solo pulsar un botón, se ‘apagan’ y se eliminan del cuerpo humano.
Esto no es ciencia ficción, son algunas de las aplicaciones desarrolladas por Bachelet, en Bar Ilan. En algunos casos es como un arma, “que solo mata a los malos”.
En su intervención en la conferencia TEDMED Israel, Bachelet levantó una jeringa, y dijo: “aquí hay 100 mil millones de robots diminutos. Cada uno con menos de 50 nanómetros de longitud. Fueron creados en mi trabajo conjunto con el Profesor Shawn Douglas, en el laboratorio de Bar Ilan. “Hemos trabajado para que sean estables y seguros”, dijo.
¿Cómo se producen robots de nanómetros?
En primer lugar, se produce una secuencia de ADN a elección, y luego se replica. El resultado es, por ejemplo, una secuencia de ADN en forma de una ostra. Su perla es la medicación, pero el ADN incluye un código que se activa cuando entra en contacto con materiales particulares en el cuerpo.
Es posible asegurar que la ostra reciba una señal para liberar el medicamento solo cuando se encuentra con una célula tumoral.
Las moléculas también pueden recibir señales entre sí. Por ejemplo, es posible enviar dos ostras, cada una de las cuales tiene un medicamento diferente. Ambas son esenciales, pero son tóxicas cuando se combinan. Los científicos pueden asegurarse de que una ostra se abra, mientras que la otra permanece cerrada.
En teoría, estos robots pueden cambiar su forma en respuesta a las señales del cuerpo y enlazarse entre sí. Cuando llegan a la zona de la herida, pueden unirse y convertirse en un puente sobre la herida. De este modo, aceleran los factores de crecimiento para estimular la curación.
Otra posibilidad es enviar estos robots a través del cuerpo a tratar tejidos con características particulares, tales como tumores.
Esto no es todo. Es posible incluir en la molécula de ADN de tamaño nanométrico una antena en miniatura. Cuando la antena recibe una señal, se produce un pequeño cambio en la molécula, diciéndole que se abra o cierre, o se autodestruya, o se junte a otra molécula. La señal se envía desde un transmisor fuera del cuerpo, y el proceso se podría controlar remotamente, incluso a través de Internet.
Fuente: www.latamisrael.com