Wenses y Lala nos presenta una historia que se aleja de lo artificial, del exceso y de la parafernalia para
crear una atmósfera íntima en donde dos personajes vestidos con sencillez para una ceremonia, su boda, nos cuentan la memoria de su vida, llena de “espacios” para el regocijo, la tristeza y el amor.
El texto escrito por Adrián Vázquez se plantea en una retrospectiva en la que nos asomamos a la vida de ambos desde la infancia hasta su muerte… sí, ambos personajes están muertos, y el hábil manejo del texto aunado al trabajo de los actores nos aleja de cualquier expresión sentimental e inútil por este hecho y nos permite conocer, en cambio, un anecdotario poblado de hilaridad, ternura y tristeza de lo vivido; sin concesiones, sin trucos lacrimosos, la puesta en escena termina por dejar una sensación de esperanza, de verdad sin tapujos sobre lo que Wenses y Lala vivieron y construyeron.
La obra se sustenta en los actores sin mayor escenografía que una banca, sus secretos, su complicidad, sus miradas y su amor, se nos presentan con una carga emotiva bien manejada por ambos y muy bien planteada por el director, que es el mismo Adrián Vázquez.
Wenses y Lala llega al Deportivo, el Festival Habima amplía sus horizontes y busca contacto con lo que hay de nuevo en escena, los esperamos para compartir juntos este espléndido montaje.