Un padre haría lo que fuera por su hija, ¿cierto? Incluso vestirse de mujer para convencer
a los papás del novio de su hija que sus papás no están divorciados. En esta divertida comedia dirigida por Salvador Núñez, Laura le pide a su papá Luis que encuentre una señora que finja ser su mamá para que los papás de Ricki que vienen de Argentina y son “chapados a la antigua” (para no usar otras palabras) no sepan que Luis está divorciado. Luis siempre ha sido padre y madre para Laura y ahora va a mostrar que tan “madre” puede ser creando a ‘Luisa’. ¿Será suficiente para convencer a Tatiana y Coquimbo de que es mujer? ¿Qué pasa si los convence demasiado y se interpone en un matrimonio que ya ni trata de esconder lo miserable que es? ¿No hubiera sido más fácil decir que Luis es viudo?
Lo que vi en escena
Una puesta que está muy consciente de su género. Esta obra es farsa de principio a fin y depende del timing de los actores para que caigan los chistes. Destaca el trabajo de los padres argentinos que crean exageraciones de personajes muy reprimidos buscando liberarse (con todo y acentos argentinos), sin olvidarse de humanizarlos. ‘Luisa’ resulta ser una creación divertida, que no se nos olvide que es un hombre vestido de mujer. Es la única obra del Festival que presenta un intermedio y francamente funciona en su contra (ya que rompe con el ritmo de la obra, y aunque el segundo acto también es divertido, no recupera el ritmo logrado en el primero). Aun así, es una de esas obras que logra a través de la farsa llegar a verdades del amor, del matrimonio y de lo inesperadamente flexibles que pueden ser los valores de cada quien.