Un complejo de culto masivo, que data de unos 3.300 años, se han
descubierto en el yacimiento de Tel Burna en Israel.
Mientras que los arqueólogos no han excavado completamente el complejo de culto, se puede decir que era bastante grande, solo el patio se calcula que medía 16 por 16 metros. Dentro del complejo, los investigadores descubrieron tres tazas conectadas, fragmentos de máscaras, tarros enormes que son casi tan grandes como una persona y huesos de animales quemados que pueden indicar rituales de sacrificio.
Los arqueólogos dijeron que no están seguros del tipo de culto que se hacía en el complejo. “Las cartas de Ugarit [un antiguo sitio en la actual Siria] sugieren que del panteón cananeo, Baal, el dios cananeo de la tormenta, habría sido el candidato más probable” dijo Itzjak Shai, un profesor de la Universidad Ariel, quien está dirigiendo un proyecto de investigación en Tel Burna.
Los cimientos del antiguo complejo de culto en Israel estaban hechos de piedra de campo.
Los investigadores dijeron que no pueden descartar que se tratase de una deidad femenina, como la antigua diosa de la guerra Anat, dijo Shai.
Los artefactos incluyen fragmentos de dos máscaras. “Los fragmentos de máscaras de Burna, ambos de narices, son muy interesantes ya que son bastante grandes, aunque… claramente estaban destinadas para ser usadas”, dijo Shai.
Las tres tazas conectadas, que fueron encontradas en el complejo cultual, fueron probablemente importadas de Chipre, dicen los investigadores. El uso de los artefactos sigue siendo un misterio. Los investigadores también encontraron masivos vasos “pithoi” (jarras de almacenamiento), algunos casi tan grandes como personas.
“Los pithoi probablemente fueron utilizados como almacenamiento de diezmos traídos al complejo cultual, aunque esto también se está investigando más a través de los análisis de residuos”, dijo Shai. El diezmo, en este caso, sería bienes dados al complejo cultual por aquellos que lo utilizaban o vivían cerca.
El complejo produjo muchos otros hallazgos, incluyendo un sello en forma de cilindro, copas, cálices, figuras rotas donde se pueden ver partes humanas y partes animal, e incluso un escarabajo, un artefacto con una inscripción jeroglífica egipcia en él.
El descubrimiento fue presentado recientemente en la Asociación Europea en el marco de la reunión anual arqueólogos en Estambul.
Fuente: www.unidosxisrael.org