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67 Yom Haatzmaut: Israel y sus nuevos héroes

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Rabino Carlos A. Tapiero

El nuevo Estado de Israel - ese que nació en 1948, después de la destrucciones del Primer Estado en el 586 a.e.c. por los Babilonios y del Segundo Estado en el año 70 e.c. por los Romanos - ha provisto al pueblo judío de grandes figuras heroicas que fueron producto de algunas de sus batallas más difíciles. Nombres como Yitzjak Rabin, Moshé Dayán, Yoni Netaniahu, Yigal Alón, Avigdor Kahalani, Ilán Ramón y Ariel Arik Sharón pueblan nuestras mentes y corazones, en la conducción de las operaciones militares que trajeron no sólo gloria a la nación judía renacida, sino, y más elementalmente, que permitieron la restitución de nuestra vida nacional en nuestra Tierra ancestral, nuestra Patria, nuestra Herencia.

La última operación militar, Margen Protector, contó también con innumerables actos de heroísmo - especialmente de jóvenes - que salvaron la vida de los ciudadanos de Israel y las de muchos de sus compañeros de armas. En un país en el que los honores de guerra son reconocidos únicamente en ocasiones excepcionales, 57 soldados y oficiales fueron condecorados por su entrega absoluta en la defensa de Israel en acciones osadas y altruistas. Entre ellos resuena la actividad del Teniente Eitan Fund, receptor del máximo grado de esa Operación. Eitan arriesgó su vida ingresando a los túneles del terror de Hamas únicamente con su arma personal para liberar a su amigo y colega, el Teniente Hadar Goldin (Z"L), de las garras asesinas palestinas que violaron un cese al fuego establecido por ambas partes. El Teniente Goldin cayó en la emboscada de traición al armisticio, pero Eitan, solo, no cejó en sus esfuerzos de liberarlo hasta que trajo evidencias de su muerte.

Entre los combatientes condecorados, otras cuatro historias:

La primera fue la del sargento mayor (res.) Omri, un combatiente de la Unidad (secreta, por ello no aparece el apellido) Duvdeván que se ofreció para conducir una operación el 2 de agosto, durante la que usó su propio cuerpo para proteger a un soldado de una granada de fragmentación y arriesgó su vida para ayudar a evacuar a los heridos por el combate.

La segunda fue la del sargento (res.) Yogev Ofir, un combatiente de la Brigada Nahal que en un incidente mortal el 25 de julio luchó incesantemente. Cuando sus municiones se acabaron, tomó las de sus compañeros heridos, cubriendo sus evacuaciones del área atacada. A pesar de que también él mismo fue herido en la batalla, dio tratamiento a los soldados heridos y los animó en medio de la lucha.
La tercera fue la del sargento Sahar Elbaz, de la Unidad de Rimón las Brigadas Guivati. Durante un ataque contra su unidad, sus compañeros se refugiaron dentro de una mezquita, mientras Elbaz permaneció en su puesto y devolvió el fuego a los terroristas que lo atacaron con disparos y granadas de fragmentación. Elbaz mató a cuatro terroristas hasta que su arma se descompuso.

La cuarta historia corresponde al sargento Yehuda Vislitzky, que el 20 de julio vio que el comandante de su tanque había sido herido. Él tomó su lugar y pidió ayuda mientras que disparaba, dándole la posibilidad de ingreso al equipo de evacuación de heridos. Vislitzky tomó el mando del tanque durante toda una noche. Nosotros, los israelíes, y el pueblo judío todo, honramos a nuestros jóvenes héroes que hacen posible la vida del Israel moderno, y, a la vez, somos honrados con sus acciones de altruismo y de generoso coraje.

Yom Haatzmaút, el Día de la Independencia de Israel, no obstante, celebra el heroísmo de toda la Nación Judía Renacida. En distintas medidas, la gran mayoría de los israelíes - en el frente de batalla y en la retaguardia - hacen posible la existencia del Estado que cumplió las aspiraciones milenarias de nuestro Pueblo por una vida nacional. ¿No es acaso heroico... el beso de las madres y los padres a sus hijos que van al frente de lucha, la fortaleza de los niños y sus muchas horas viviendo bajo la amenaza de misiles en refugios antiaéreos, el trabajo ininterrumpido de millones de ciudadanos durante la lucha misma, mientras que son bombardeados - para mostrar que nuestro país nunca se paraliza -, y, por supuesto, las decenas de miles de soldados, hombres y mujeres, movilizados como una sola persona para la defensa de la Patria?

Cuando nuestros sabios enseñaron en Masejet Avot, “¿Quién es valiente? Quien controla sus instintos” [1], el pueblo judío estaba bajo el poder férreo del Imperio Romano. Había perdido su independencia nacional, sus capacidades de autodefensa, la fortaleza de su vida popular. En ese marco, la valentía se medía únicamente en el campo espiritual, individual, personal. El Estado de Israel con su realización nacional nos devolvió al concepto más tradicional de valentía - esa vinculada a la entrega completa por una causa de bien común, que transforma situaciones tremendas para muchos en mejores, en tolerables, y que muestra lo mejor de la gente hacia su prójimo. Yom Haatzmaut celebra los 67 años de vida del Estado de Israel, especialmente festivos por el enorme logro que significa su existencia en una región tan hostil como lo es el Medio Oriente. Es en la valentía concreta, real, que salva vidas y garantiza el futuro que el pequeño Estado judío se sostiene, crece y se desarrolla.

Es en esa fe inquebrantable en la justicia de nuestra causa, en la redención de siglos de abuso, persecución, maltrato y muerte. Israel es vida, presente, futuro, juventud, fuerza, alegría, esfuerzo... y logros: logros para todo el pueblo judío, que disfruta de la luz que emana del país que tanta valentía y heroísmo supieron legarnos. Quizás también a eso se refería el Profeta Isaías cuando decía "De Sion saldrá la Torá, y la Palabra de D-os de Jerusalem"[2]: la fortaleza de nuestro pueblo sale de la sabia misma de Medinat Israel, nutriendo a todas las ramas de los Hijos de Israel en su enorme Diáspora.
Que tengamos todos la dicha de ver a nuestro pequeño Gran Estado siempre floreciente, creciente, fortificado con nuestra presencia concreta y física, y en paz, con la aceptación por parte de las Naciones del mundo del retorno del pueblo judío a Eretz Tsion Viyrushalaim, a la Tierra de Sión y Jerusalem - Capital Eterna de nuestro pueblo -.

Quiera D-os bendecir al Estado de Israel, que marca el inicio de nuestro renacimiento nacional, de nuestro orgullo recuperado, de nuestro futuro cierto como pueblo.

¡Jag Haatsmaut Sameaj!

¡Felices 67 años, Israel!

¡Jazak Ve'Ematz!

Fuente: www.itongadol.com.ar

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