A medida que aumentan los problemas de seguridad en los aeropuertos
internacionales, más agentes de seguridad acuden al aeropuerto internacional Ben Gurión de Tel Aviv para entender qué lo hace diferente.
El aeropuerto, considerado uno de los más seguros del mundo, tiene capas de seguridad solo parcialmente visibles a los 16 millones de pasajeros que pasan por allí todos los años.
Ningún vuelo originado en este aeropuerto fue secuestrado, y no hay un ataque terrorista en el aeropuerto desde 1972, cuando tres miembros del Ejército Rojo Japonés mataron a 26 personas e hirieron a decenas más en un tiroteo.
La seguridad comienza en el Centro de Operaciones de Seguridad Aeroportuaria, que se encuentra cerca del aeropuerto. La pequeña habitación, con personal durante las 24 horas los siete días de la semana, supervisa todos los vuelos en el espacio aéreo israelí, incluidos los de tránsito y aeronaves cercanas.
Cada vuelo, cada pasajero y cada miembro de la tripulación son revisados mucho antes de llegar al espacio aéreo israelí. No hay un momento sin presión. Un avión fuera de curso o un vuelo sin debida autorización de seguridad se señala inmediatamente.
Dvir Rubinshtein, director del centro de operaciones para el Ministerio de Transporte de Israel, estima que diez vuelos al día son señalados y revisados. Como Ben Gurión es el único aeropuerto internacional importante de Israel, su cierre desconectaría a Israel por vía aérea. “Hay, todos los días, una situación en la que tenemos preocupaciones (sobre un vuelo),” dijo Rubinshtein.
El próximo mes, el aeropuerto de Ben Gurión recibirá a visitantes procedentes de cuarenta países para discutir sobre la seguridad del aeropuerto, según las autoridades.
El interés en la seguridad del aeropuerto israelí ha crecido después de los ataques en Bruselas, el accidente del vuelo 9268 de MetroJet y ahora el vuelo 804 de EgyptAir.
Ben Gurión es un aeropuerto relativamente pequeño puesto que maneja alrededor del 20 por ciento del tráfico aéreo del aeropuerto internacional de Heathrow de Londres y el 15 por ciento del aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta.
Algunas de las medidas de seguridad empleadas en el aeropuerto no son escalables a otros más grandes, pero “algunos principios fundamentales y algunas de las mejores prácticas se pueden implementar en otras partes del mundo”, dijo el experto en seguridad de la aviación Shalom Dolev.
Los críticos han acusado a Israel y a Estados Unidos de hacer perfiles raciales como parte de sus procedimientos de seguridad.
Dolev dice que las tácticas israelíes son de seguridad basada en el riesgo y no constituyen un perfil. Sin embargo, palestinos y árabes que pasan por Ben Gurión dicen que son más propensos a ser detenidos, buscados e interrogados.
En Estados Unidos, la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) ha promocionado su evolución a partir de una “medida única para todos los controles de seguridad a una estrategia basada en el riesgo”.
Pero esa estrategia, que incluye un programa de detección de comportamiento y análisis que la agencia dice que está fundamentada científicamente, durante mucho tiempo fue criticada por pasajeros, analistas de seguridad y defensores de las libertades civiles, que la calificaron de defectuosa y discriminatoria.
En febrero Israel emitió una directiva de seguridad a las líneas aéreas que vuelan al país. La directiva añade controles de seguridad de cada vuelo.
“Los círculos de amenaza se están expandiendo aún más a los infiltrados que trabajan en los aeropuertos”, dijo Dolev. “Los infiltrados que están trabajando en las estaciones y que pueden tener acceso a los equipajes de los pasajeros, que pueden trabajar en los aeropuertos o incluso en la tripulación de cabina. Y por último, pero no menos importante, el fenómeno que se enfrenta desde principios de los años noventa de los pilotos suicidas”.
¿Qué hace a Israel diferente?, Dolev contesta: “Somos más flexibles, más dinámicos para responder a las amenazas emergentes y responder de manera efectiva”.
Fuente: www.unidosxisrael.org