Con quince piezas y catorce obras fueron la muestra fotográfica que Lulú plasmó

en el Foro Artístico del CDI el pasado 5 de junio. Una exposición con más de 40 personas presentes en la inauguración, la cual estuvo llena de esplendor, emotividad y gran calidad ante el trabajo realizado.

Lulú Sánchez en sus catorce obras nos expresa un sentimiento en cada una, una reflexión de cómo ella ve el mundo a través de ellas:
La Venus de las pieles

“Me postré ante ella y besé sus fríos pies… Como Paris, entregué a Venus la fatídica manzana”. La Venus de las pieles. Leopold von Sacher-Masoch.

A Alicia ya no le sorprende nada

Quiero imaginar que cuando Alicia volvió del país de las maravillas, pocas cosas en este mundo le serían sorprendentes ya, incluso, un refrigerador lleno de peluches le resultaría banal. De esta misma forma, nuestros niños se internan en mundos fantásticos, a través de los electrónicos, de maneras tan absorbentes, que el mundo real deja de ser espectacular a sus ojos.

Oblivión

“A veces melancólico me hundo, en mis noches de escombros y miserias y caigo en un silencio tan profundo, que escucho hasta el latir de mis arterias.
Más aún, por el paso de la vida, por la sorda caverna de mi cráneo, como rumor de río subterráneo, como un eco de lava sin salida, en mi abstracción a descifrar no acierto, si es que estoy dormido o estoy despierto.

Si soy un muerto que sueña que está vivo o soy un vivo que sueña que está muerto”. Dr. Luis Puig Pizarro.

Medusa niña y la intuición de su destino

Medusa, la del cabello de serpientes, no nació así. Era una de las tres hermanas Gorgonas nacida en el inframundo. Tenía la capacidad de ser a la vez un despiadado monstruo femenino y una deidad protectora, personalmente creo que simplemente era mujer. Sin embargo, a diferencia de sus hermanas, era profundamente bella, tanto, que Poseidón la sedujo y violó dentro del templo a Atenea. Ella indignada por tan profano acto en su templo actuó, no contra el ultrajador, sino contra la pobre Medusa, y celosa por su belleza la maldijo haciendo que sus cabellos se convirtieran en serpientes que tenían la capacidad de convertir en piedra a aquel que las mirase. De esta forma, Atenea se aseguraría que la belleza de la chica jamás podría ser contemplada nuevamente, y de así hacerlo, quedaría convertido en estatua el que se atreviera.

El famoso yin y yang, ni aún el peor de los monstruos es tan malo, ni el más bueno lo es tanto. Dentro de nosotros tenemos siempre la dualidad y decidimos a qué darle vida.

Cuando te encuentres con alguna Medusa en tu vida, o incluso, con alguna tan monstruosa como Atenea, piensa siempre que su pasado pudo no ser todo lo feliz que fue el tuyo y perdona, porque tú tampoco eres todo lo bueno que crees ser.

Y… ¿cuántas veces intuyes tu destino y no te das cuenta de ello?

Afterparty

Después de la fiesta, de la mascarada, de la borrachera quedamos solas yo y mi alma, y juntas nos hacemos compañía armando la noche de retazos que podemos recordar.

Estas palabras sin duda, son la visión de una artista que vive y refleja su mundo en instantes fotográficos, que hace que los instantes de su vida queden plasmados, saber que esos mundos mágicos existen, cada persona crea un boceto de vida, y que nunca escribe, solo lo plasma, a veces en poemas… no te pierdas esta magnífica exposición de nombre, Bocetos de un poema que nunca escribiré que permanecerá hasta el 19 de junio.

Exposición Bocetos de un poema que nunca escribiré

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