Comer bien también es entrenar

Hacer ejercicio con constancia es una gran decisión, pero muchas veces olvidamos que lo que comemos también forma parte del entrenamiento. La alimentación no solo influye en el rendimiento físico, sino también en la energía con la que empezamos el día, en cómo nos sentimos durante una clase y en la manera en que el cuerpo se recupera después del esfuerzo.

Cuando entrenamos, ya sea en una clase de box, en la cancha de tenis o durante una rutina de fuerza, nuestros músculos trabajan, se exige al sistema cardiovascular y se pierde una buena cantidad de agua. Para que el cuerpo responda bien a ese esfuerzo, después.

Una alimentación equilibrada puede marcar una gran diferencia. Nos permite tener más energía, mantener la concentración, evitar lesiones y también mejorar el estado de ánimo. No se trata de hacer dietas estrictas, sino de aprender a elegir mejor: comer algo ligero antes de entrenar, hidratarse correctamente y recuperar fuerzas con una comida nutritiva al terminar.

La hidratación también cumple un rol fundamental. Muchas veces el cansancio o los calambres no se deben al esfuerzo en sí, sino a la falta de agua. Tomar líquidos antes, durante y después del entrenamiento ayuda a mantener el cuerpo en equilibrio y favorece el rendimiento.

En el CDI promovemos un enfoque integral del bienestar. Entrenar no es solo moverse: es también descansar, alimentarse bien y escuchar al cuerpo. Si estás buscando potenciar tu rendimiento o simplemente sentirte mejor en tu día a día, empezar por revisar lo que comes puede ser un gran paso.

Pronto estaremos compartiendo más información, consejos y actividades en torno a este tema. Estén atentos a nuestras redes y a la App. Porque cuidarse también es parte del juego.