Matusalén, la palmera datilera de Judea que nació de una semilla de 2,000 años
de antigüedad, ha resultado ser un árbol de sexo masculino, y hay una nueva esperanza de que pueda engendrar un renacimiento de su extinta especie.
Ahora con diez años de edad, el árbol tiene más de diez metros de altura y su polen está activo, expresa Sarah Sallon, directora del Centro de Investigación.
Matusalén nació de una semilla encontrada durante la década de 1960 en la excavación de Masada por el profesor Yigal Yadin. Sallon pidió –más tarde- las semillas al arqueólogo Ehud Netzer. “Él pensó que yo estaba loca, pero estuvo de acuerdo”, dijo Sallon. Las palmeras datileras se identifican sexualmente identificándose como árbol macho o árbol hembra, los árboles machos producen el polen y los árboles hembra producen las flores, que llevará a la acción de fecundar.
Para revivir la especie, se necesita una hembra de la misma especie. Otras semillas se han encontrado en torno a la misma zona, pero aún no han sido completamente analizadas.
Fuente: http: www.aurora-israel.co.il