El bichito cambiador

Título: El bichito cambiador
Categoría: Infantil A / Cuento
Pseudónimo: Alitas de pollo 1,2,3.

En una hermosa mañana un niño llamado Gabriel se despertó muy contento y como cada mañana se preparó para ir a la escuela. Su primera clase era la de matemáticas, como le gusta mucho le fue muy bien. Luego llegó la hora de lunch, se sentó con sus amigos, abrió su lonchera y vió que traía un riquísimo pan con nutella y mandarina, como los dos le gustaban mucho no sabía cuál comer primero, lo pensó un poco y decidió comérsela mandarina. Le quitó la cáscara y comenzó a comérsela, pero algo raro sucedió, la mandarina sabía a chocolate, eso no fue un problema porque a Gabriel le gusta mucho el chocolate, así que se emocionó de que su mandarina supiera a chocolate y se la acabó muy rápido.

Después abrió su pan con nutella y ahí sí que hubo un gran problema, porque el pan con nutella sabía a betabel, ese sabor no le gusta para nada a Gabriel. Y otra vez se le hizo muy raro y se puso muy triste. Luego volteo a ver el lunch de sus amigos y no vio nada raro, todos se comían su comida muy emocionados. Grabiel decidió cerrar su lonchera y no comer más. Cuando pasó un ratito se preguntó ¿Qué estará pasando? 

Después de pensar mucho y dar vueltas por el patio sin encontrar una respuesta, decidió investigar y subió al laboratorio de ciencias a buscar información, encontró un microscopio y pusó con mucho cuidado un pedacito de pan con nutella, observó muy atento y de repente vio un bichito muy pequeñito, y casi sale corriendo del laboratorio porque le dio mucho miedo, pero pensó en ser valiente y se quedó. El bichito le dijo que se calmara, que no le haría daño y le contó que había cambiado los sabores para que probara el betabel, porque era una verdura buena y muy saludable. Gabriel le agradeció su ayuda para comer betabel, pero le pidió no volver a cambiar los sabores porque el pan con nutella le gustaba mucho y él prometió comer un poquito más de betabel. Se despidieron y el bichito continuó cambiando el sabor de la comida pero ahora encontró a un niño que no le gustaba la cebolla.

Fin.

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