El Reino Champi

Título: El Reino Champi
Categoría: Infantil B / Cuento
Pseudónimo: Luz  

Los champis son champiñones coloridos y alegres. Ellos viven en el Reino Champi, que es un lugar mágico escondido en un bosque de Paris. La familia Champi está formada por el papá Champi, la mamá Champi y su hijo Champi 1.

Un día, Champi 1 fue a jugar con sus amigos champis y decidieron irse de aventura por el bosque mágico. Encontraron muchas cosas maravillosas, como animales de colores brillantes, plantas con ojos, y árboles luminosos. Estaban maravillados y felices. Se sentían en libertad y seguros.

De pronto vieron un muro muy alto. Champi 1 y sus amigos se pusieron tristes, porque no podían continuar con su aventura.

-¿Y  sí construimos una escalera para saltar el muro? -dijo Champi.

Los amigos dudaron, pues tenían temor acerca de lo que podían encontrar del otro lado del muro. Se preguntaban: ¿Quién lo construyó? ¿Por qué está ahí? Seguro más allá había peligros. Pero Champi 1 insistió.

-¿No tienen curiosidad? ¡Sólo nos asomaremos para ver qué hay detrás! -dijo.

Finalmente los convenció y juntos construyeron una escalera con ramas de los árboles. Como eran ramas de árboles viajeros, la escalera empezó a volar. Champi 1 comenzó a gritar, la escalera daba vueltas en el aire, y justo cuando estaba a punto de soltarse, un honguito muy alto, gris y enojado se asomó por el muro:

-¡Cuánto ruido hacen! -se quejó.

Los champis se asombraron al ver al hongo tan diferente a ellos. El hongo gris también se asombró. Los champis, además de asombrarse, también se emocionaron, pues a ellos les encantaba conocer seres nuevos.

-¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? ¿Por qué eres tan diferente a nosotros?

El  hongo respondió:

-Me llamo Ongri, vengo del otro lado del muro donde se encuentra el bosque oscuro. ¡Nunca había visto hongos tan raros como ustedes! Y, ¿por qué tienen que gritar tanto?

Champi 1, quien ya había logrado pararse sobre el borde del muro y había dejado de gritar, le dijo:

-Perdón si fuimos muy ruidosos. Nos encantaría conocerte. ¿Quieres ser nuestro amigo? 

-Yo no hago amigos -respondió Ongri.

-¿Por qué? Podemos hacer muchas cosas juntos, como pintar, bailar y cantar.

Ongri contestó:

-No sé hacer nada de eso y no creo que me guste.

-Entonces, ¿qué te gusta hacer? -preguntaron todos.

-Gruñir, romper troncos, ¡aplastar cosas!

Los champis se pusieron tristes y les dio un poco de miedo todo lo que hacía Ongri. Ya estaban por irse cuando Ongri confesó:

-Mis papás no me dejan tener amigos; los hongos de nuestra especie son muy solitarios.

Los champis se sorprendieron al oír eso, porque en el Reino Champi todos eran amigos. Ongri les contó que el Reino Oscuro era muy diferente. Los champis lo invitaron a ir con ellos a conocer el bosque mágico.

-Mi papá es el rey del bosque oscuro. Él  hizo un hechizo para que no podamos pasar al otro lado del muro.

A Champi 1 se le ocurrió una idea: su mamá tenía un libro de magia y hechizos. Corrió a su casa, tomó el libro y volvió corriendo al bosque, pero no encontró el camino para llegar al muro y se perdió. Pasó un buen rato en el bosque, sus amigos estaban preocupados y fueron a buscarlo pero no lo encontraron. Champi 1 empezó a sentirse solo. Decidió abrir su libro de magia y de él salió un rayo de luz. Tan brillante era el rayo que Ongri lo vio desde lo alto del muro y les indicó a los demás champis por dónde ir a buscarlo.

-¡Ongri nos ayudó para encontrarte! -le dijeron los champis.

Entonces Champi 1 buscó un hechizo para convencer al papá de Ongri de que  todos pueden ser amigos a pesar de ser diferentes. ¡Y lo logró! Ongri pudo pasar al bosque mágico y conocer a los demás champis. Todos lo trataron tan bien que él aceptó ser su amigo. Ongrí decidió volver a su reino para convencer a todos los hongos de ser más amables y hacer amigos con los champis. Entre todos tiraron el muro abajo y los dos reinos se juntaron y aprendieron los unos de los otros.

Vivieron felices para siempre.