Tras haber cerrado sus puertas por tiempo indefinido, los grandes teatros de repertorio
y también los de teatro alternativo ponen a disposición del público sus mejores obras que pueden ser vistas en su computadora y también conectar la misma para a su televisor. De manera que cualquier espectador que se interese por el teatro y no haya podido ver las obras en escena, tiene acceso ahora a ver alguna según se elección, y no son pocas. El teatro Gesher se unió a este formato y ofrece varias de sus mejores obras. Entre ellas algunas que son obligación ver. Como es el caso de El Dybbuk, escrita por el Roy Chen, inspirada en la famosa pieza de Anski, y genialmente dirigida por Yvgeny Arye. Una pieza que se convirtió en un clásico en los anales del teatro israelí, ya que se trata de una creación emocionante a nivel artístico y quizás la mejor de todo el buen repertorio del Teatro Gesher.
El Dybbuk fue estrenada en 2014 y en ocasiones importantes vuelve a escena, con la estelar e inolvidable actuación de Efrat Ben Zur que nos trae aquí una Lea, la heroína de la obra de Anski, y es una interpretación única, dramática, trágica, sensible, que no es copia de ninguna otra que haya sido presentada en el pasado.
La acompañan Sasha Damidov en el memorable rol de Hannan, Doron Tabori, en el del Padre, y Fira Cant, es la abuela. Es importante destacar que el nivel de la filmación de la obra en vivo es de muy alta calidad. En general las obras teatrales que se ofrecen por video han sido filmadas directamente del original, razón por la cual a veces la distancia con los actores hace difícil la visión y también el sonido sale muy distante. En este caso la filmación responde a todas las normas de la pantalla chica.
En esta obra de Chen, los personajes son similares a los de El Dybbuk, la obra clásica que escribió Shlomo Anski hace cien años y originalmente se llamó Entre dos mundos. La trama difiere del original, aunque el marco es similar. Se trata de la historia de Hannan, un excéntrico investigador de la Biblia que toda su vida estuvo enamorado de Lea. Su amiga de infancia y no fue aceptada por el padre de la joven, un burgués rico y autoritario que decide casarla con un joven adinerado. Cuando Hannan se entera, se revela y es golpeado a muerte.
Pero por su gran amor es eterno, vaga entre dos mundos, el de los vivos y el de los muertos.
Otra pieza del Teatro Gesher que se puede ver se titula Yo, el Quijote, basada en la gran novela de Miguel de Cervantes, que forma parte del repertorio y es una idea muy original del joven escritor israelí Roy Chen que inspirado en la famosa e inmortal se unió a la dramaturga Katia Sasosky, para crear un drama en el cual dos presos que comparten celda se nutren de las lecturas del libro de Cervantes para pasar el tiempo.
Uno es un asesino condenado a cadena perpetua y el otro por robo a ancianos a ocho años de prisión y el libro les sirve de inspiración para vivir escenas de este y, olvidar las penas y aflicciones de la prisión, así sentirse a través de ello libres. Sasha Demidov y Doron Tabori son los dos actores que alternan en el rol de don Quijote.
En el marco de comedias originales israelíes, se puede ver el magnífico musical titulado Herzl dijo (Herzl Amar) estrenada en el 2017, también del dramaturgo Roy Chen, dirigida por Nir Erez, inspirada en los escritos de Theodor Herzl.
Es una excelente oportunidad para recordar la visión de Herzl y a través de la sátira ver la relación entre la realidad cotidiana de nuestro país y las ideas utópicas de Herzl. En un viaje fantástico y humorístico que nos permite descubrir el viejo Estado tal como él lo imaginaba.
Una visión que a veces puede parecer ingenua y a veces innovadora e incluso adelantada a su tiempo. La obra fue inspirada por Altneuland (1902), la historia del Estado de Israel y los sueños de un futuro mejor. Un musical con un héroe que sale de su tumba y resucita en 1949, viendo lo que ve no está del todo contento con la realidad.
Fuente: aurora-israel.co.il