Esta semana platicamos con Luis Hochstein, que es un ejemplo de tenacidad, persistencia y fe.
Después de haber sido intervenido en tres ocasiones quirúrgicamente de cáncer en el tórax, se recuperó, y apenas hace un mes presentó su examen profesional de doctorado en la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, recibiendo mención honorífica, hoy en día no deja de asistir todos los días a su segunda casa, la Casa de Todos, el CDI.
Platícame de ti, de tu familia y a qué te dedicas
Hola, me llamo Luis Hochstein Kumez, tengo 58 años, estoy casado con Graciela, tengo dos hijas Rinat y Orly, las cuales viven en Argentina y un nieto que se llama David.
Estudié Medicina Veterinaria, actualmente soy profesor en la UNAM, e imparto las asignaturas de Mercadotecnia y Factibilidad Económica.
¿Qué deporte practicas o has practicado en el CDI?
En mi juventud practiqué boliche y participé en varios torneos en el CDI. Hoy en día no practico ninguno, dada mi condición física, hace cuatro años me diagnosticaron cáncer en la médula (trombocitosis) y hace dos años en el pulmón. En el 2017 y principios de 2018 fui intervenido quirúrgicamente del tórax en tres ocasiones.
¿Por qué es importante combinar el rezo con el deporte?
Siempre se ha hablado de mente sana en cuerpo sano. Para tener una mente sana como judíos tenemos el deber de darle las gracias al Creador por darnos la vida y los regalos que nos proporciona diariamente, lo cual lo expresamos mediante el rezo. El cuerpo constituye la envoltura del alma, razón que nos obliga a cuidarlo y conservarlo. ¡Qué mejor que hacerlo a través del deporte!
¿Cómo es el ambiente en el Minian CDI?
El ambiente del Minian es único, realmente se hacen muchos amigos y verdaderamente se agradece a D-os con alegría. Se crea una gran confraternidad. Desde el primer día te hacen sentir parte integral del mismo.
¿Qué planes tienes?
Seguir estudiando y preparándome para poder afrontar un mundo altamente competitivo.
Tuviste una operación hace poco, ¿qué reflexión nos quieres compartir a partir de esta experiencia?
En menos de un año estuve dos veces al borde de la muerte, requiriendo de tres meses de hospitalización, la fe me dio la fortaleza para salir adelante.
El ritmo diario de nuestras actividades, nos hace pensar que ‘siempre hay tiempo’ y un mañana, sin embargo, todo puede cambiar en un instante, por eso debemos valorar lo realmente importante: nuestros seres queridos, la familia y los amigos, brindándoles un tiempo de calidad.
Te levantaste de esta operación, y hace apenas un mes obtuviste tu doctorado en Ciencias de la Administración, ¿qué mensaje nos quieres dar con este logro?
Mi pasión es la investigación y la docencia, poder transmitir valores a los jóvenes es lo que le da sentido a mi vida.
¿Qué ha sido el Minian CDI para ti?
Un remanso de paz, en los momentos más difíciles de mi vida siempre estuvieron a mi lado, convirtiéndose en un verdadero grupo de apoyo, mostrando la verdadera bondad del judío.
¿Qué harías para mejorar el Minian CDI?
Estudiar Torá diez minutos antes de comenzar el rezo.
¿A quién quieres dar un agradecimiento?
A todos y cada uno de los integrantes de los dos Minian diarios.
¿Qué ha sido el CDI para ti?
Mi segunda casa, el lugar donde crecí y encuentro grandes momentos de esparcimiento.
¿Qué consejo le quieres dar a la gente que no viene al CDI?
Realmente se pierden la oportunidad de encontrar amigos, disfrutar actividades deportivas, culturales y de ocio incomparables, así como de instalaciones de primer mundo.
Muchas gracias.
Isaac, Ariel y Eithan Pérez Margolis
Monique Monsonego y Corinne Toledano