“¿Por qué ustedes, un grupo de jóvenes, deciden dedicar tantas horas de su vida a Macabi? ¿Qué ganan con
eso? ¿Por qué hacerles actividades a niños? ¿Por qué se visten así? ¿Están locos?”
He escuchado estas preguntas mil veces. Es difícil entender qué significa formar parte de algo así, dedicar varias horas a la semana para preparar un día de actividades para niños, ir a decenas de eventos comunitarios al año, irse de campamento al frío y a la lluvia.
Pero cuando me hacen estas preguntas, me cuesta trabajo responderlas. Yo no hago nada de eso; no preparo actividades para niños, sino busco una manera de transmitir ideas, valores y conocimientos que me apasionan, de manera que lleguen a otras personas y que estas personas, por más jóvenes que sean, se diviertan y entiendan lo que les quiero transmitir. No me la paso organizando y yendo a eventos comunitarios, me preparo para ser líder de mi Comunidad. No me voy a acampar al frío y a la lluvia, me salgo del entorno que me rodea todos los días para hacer algo místico y diferente, para aprender cosas que no podría aprender sin salirme de los diez kilómetros a la redonda dentro de los cuales me muevo todos los días.
Para mí, ser madrijá de Macabi va mucho más allá, es un espacio que me da la oportunidad de estar aprendiendo constantemente, de llevar a la práctica mis ideas, de poner mi granito de arena para cambiar a mi Comunidad, a mi país y al mundo, de tener doscientos hermanos y de que mi voz se escuche. Es un marco donde me puedo desarrollar como judía, sionista y como persona con una mente crítica.
Macabi me ha enseñado que todo el trabajo duro y el esfuerzo traen frutos, que los mejores trabajos no son los que pagan con dinero, sino con experiencias y conocimientos, que siempre se puede aprender algo del de al lado, que los verdaderos amigos sí existen. Descubrí la satisfacción que viene cuando entregas tu cien por ciento en algo de lo que estás convencido.
La tnuá me ha enseñado de lo que es capaz un grupo de jóvenes cuando se ponen la meta de realizar un cambio, aunque todos digan que estamos locos.
Compartimos con ustedes estas palabras de una bogueret de la tnuá, que relata lo que hacemos sábado con sábado, siempre viendo hacia arriba y con ganas de crecer y ser más educación, diversión, mística y mucho más: “Queremos juntos dar el primer paso para cambiar a nuestra Comunidad y al mundo a través de educación y valores, es por esto que el grupo de madrijim y hanagá trabaja cada semana para transformar lo ordinario en extraordinario”.
Macabi Hatzair México permite a sus integrantes desarrollarse en un marco comunitario y seguro, donde forman fuertes amistades y se desarrollan como personas íntegras y líderes del futuro, además de tener la oportunidad de aprender de una manera distinta y divertida que complementan la educación que reciben en la escuela y en casa.
Invitamos a todos los niños y jóvenes desde primero de Primaria hasta tercero de Secundaria a vivir esta experiencia todos los sábados a partir del 14 de enero, de 11:00 a 17:00 horas, y a los más pequeños de Kínder grande y Preprimaria de 11:00 a 13:00 horas.
¡Contigo Macabi es más!