El jefe del Comando Norte, general Aviv Kochavi,
expresó durante una ceremonia de conmemoración de los caídos en la Segunda Guerra del Líbano que la calma en la frontera con el Líbano y en el Golán podría cambiar en un instante y que el Estado de Israel debe prepararse para la guerra en ambos frentes.
Kochavi, que se desempeñó anteriormente como jefe de la Inteligencia Militar, manifestó que la calma que reina en el norte desde el fin de la guerra del 2006 se debe al hecho de que el enemigo fue derrotado profundamente y entendió que el Estado judío no dudará en ir a la batalla para proteger a sus ciudadanos.
“El teatro del Norte está experimentando un cambio radical, y las tendencias emergentes implican acontecimientos negativos”, puntualizó Kochavi. “Junto con el extremismo chií, la jihad global se está extendiendo en la arena siria y en los Altos del Golán. Eso está propagando guerras religiosas en el Oriente Medio”.
Kochavi puso de relieve la creciente amenaza desde Siria. “La frontera con Siria se ha convertido en el escenario de la actividad terrorista contra el Estado de Israel, continúa el fortalecimiento del enemigo con misiles y cohetes, e Irán, que está aumentando su presencia en el región, está armando a nuestros enemigos y los está instruyendo para que nos ataquen”.
“No hay que sacar conclusiones sobre un período temporal en el que los estados y las organizaciones terroristas están ocupados entre ellos, y no debemos diseñar una estrategia o un plan para la construcción de la fuerza militar en base a la actual situación engañosa, transitoria e inestable”.
“La situación puede cambiar abruptamente”, advirtió el general. “Tenemos que preparar nuestras fuerzas para la guerra, tanto en el frente libanés como en el frente oriental, y vamos a dar contra de ellos una respuesta fuerte y decisiva, cuyos resultados serán claros e inequívocos”.
Cientos de familiares de los caídos en la Segunda Guerra del Líbano se allegaron al Monumento a los hijos (Yad Lebanim), en el monte Adir, con vista a los campos de batalla en el sur de Líbano. Ni siquiera un solo representante del Gobierno arribó a la ceremonia, organizada por las familias y el Comando Norte. Solo participó un diputado de la Knéset (Parlamento), el general retirado Eyal Ben Reuven de la alianza electoral Campo Sionista (Hatnuá-Laborismo).
Fuente: hwww.aurora-israel.co.il