La festividad con que da comienzo el año judío, tiene lugar en el mes hebreo de tishrei, que coincide con los últimos días de septiembre y los primeros de octubre.
Al contrario de otras festividades que tienen un día sagrado, Rosh Hashaná es una festividad de dos días, y no se trabaja en ninguno de ellos. La festividad se compone de dos días conforme a la tradición iniciada con la diáspora, al no conocerse el momento exacto de la aparición de la luna nueva visible (que tradicionalmente decreta el Año Tribunal de Jerusalem) Según la tradición judía, Rosh Hashaná conmemora la culminación de la creación del Universo y la aceptación de la soberanía de D-os sobre el mundo. También son estos dos días en los que D-os juzga los hechos de los hombres durante todo el año y decide su futuro para el año siguiente, y otorga un periodo de arrepentimiento hasta Yom Kipur, para aquellos cuya situación no está clara.
El periodo comprendido entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se denomina “Los diez días del arrepentimiento” (Yamim Noraim) y durante ellos las personas tienen la oportunidad de expiar sus pecados.
Mensaje del Presidente del Consejo Directivo del CDI
Mensaje del Presidente del Comité Ejecutivo del CDI
Una lectura de Rosh Hashaná, Sara, Rajel y Janá
Reformulando la obligación de la mujer, Shofar en Rosh Hashaná
El secreto de la manzana y la miel