La israelí Linoy Ashram se
confirmó en Guadalajara como la gimnasta rítmica del momento con una victoria de mérito en la Copa Challenge, por delante de las favoritas rusas, apenas dos semanas después de proclamarse campeona de la Copa del Mundo. Ashram se llevó el título absoluto de esta prueba de la segunda categoría de la Copa con una nota de 72 800 puntos, 50 milésimas mejor que Aleksandra Soldatova. Fue tercera la también rusa Arina Averina, subcampeona mundial, con 70 200 puntos, que deberá mejorar si dentro de un mes exacto, en el mismo tapiz del Pabellón Multiusos guadalajareño, quiere proclamarse campeona de Europa.
La amplia representación iberoamericana en la prueba española tuvo en la mexicana Marina Malpica, vigésima octava, a su mejor exponente. Sumó 49 600 puntos, pese a una pérdida de mazo que le restó opciones, y dio un paso más en su preparación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe del próximo julio en Barranquilla (Colombia), para los que ya está clasificada al igual que su compañera Ledia Juárez, puesto 40 en Guadalajara con 41 700 puntos.
Bárbara Domingos, nacida en el 2000, escenificó el cambio generacional en la rítmica brasileña al superar a la olímpica Natalia Gaudio (1992), que cuenta sus medallas sudamericanas y panamericanas por decenas. Domingos cerró su actuación en el puesto 30, con 48 300 puntos, y Gaudio un escalón por detrás con 48 100.
Sol Fainberg, que representa a Argentina por origen familiar, aunque nació, vive y se entrena en España, sufrió una caída en cinta en un ejercicio de corte clásico que le costó un 8 150. Terminó trigésima séptima con 43 500 puntos.
La chilena Javiera Rubilar se fue al puesto 39 (42 300 puntos), aunque se declaró “contenta de estar en una Copa del Mundo y de compartir tapiz con las rusas, que son”, dijo, “de otro mundo”. Ocho lugares por detrás estuvieron su compatriota Montserrat Urrutia (38 750).
El puesto 48 fue para la boliviana Fabiana Abastoflor (35,150). En la lucha por los puestos de honor, Linoy Ashram se dio la satisfacción de doblegar a las rusas. La primera mujer de Israel en pisar el podio mundial de rítmica (bronce en 2017) sigue superando obstáculos y fue la mejor en todos los aparatos excepto en la cinta, modalidad en la que Aleksandra Soldatova cerró su concurso. La rusa se esmeró por alcanzar a Ashram y lo logró al menos en ese ejercicio.
La israelí, de 18 años, obtuvo notas de 16 950 en cinta y 18 150 en mazos, que sumó a los 19 100 en aro y 18 600 en pelota. Soldatova se saltó algunas pruebas de la reciente Copa del Mundo pero en su última aparición, en Tashkent, ganó cinco oros. No llegó a Guadalajara con el mismo grado de concentración. Enterró buena parte de sus opciones en la primera jornada y solo sendos errores graves de Ashram en los ejercicios últimos le hubieran permitido adelantarla. No fue el caso.
Arina Averina dio la razón en este torneo a quienes sostienen que solo cuando compite junto a su hermana gemela Dina, campeona mundial, ambas dan lo mejor de sí mismas. En ausencia de su par, y aún en fase de recuperación de unas lesiones, Arina estuvo lejos de la alegre seguridad que exhibe en la alta competición. Con todo, tiene un manejo de los aparatos único. Una nota de 18 000 en mazos fue su mejor calificación.
Italia confirmó su progresión en las pruebas individuales, con sus dos gimnastas entre las diez mejores. Entre las bielorrusas, la eterna aspirante al podio Katsyarina Halkina volvió a quedarse por debajo de las expectativas y fue incluso superada por su joven compañera Ansatasiia Salos, sexta.
Fuente: www.aurora-israel.co.il