El trastorno bipolar también conocido como trastorno maniaco depresivo, es un trastorno que se caracteriza por cambios constantes en el estado de ánimo. Una persona con trastorno bipolar experimenta momentos o periodos de manía, alternando a periodos de depresión, estos pueden variar de persona a persona. Los periodos de manía-depresión pueden ser breves, desde unas horas a días, hasta una duración de semanas o inclusive meses. Dichos episodios se expresan de diferente manera, incluso hay personas que no notan la intensidad de los síntomas y por lo tanto, desconocen que puedan tener el trastorno.
Un episodio maniaco es caracterizado por felicidad extrema, hiperactividad, poca necesidad de dormir y pensamientos acelerados, que pueden provocar un discurso o lenguaje acelerado. Un episodio depresivo, es caracterizado por tristeza extrema, falta de interés o motivación, inhabilidad para disfrutar actividades que normalmente gozaba acompañado de sentimientos de desesperanza y desánimo.
El trastorno bipolar suele ser recurrente, por lo que un 90 por ciento de los individuos que presentan un episodio de manía, presentarán episodios futuros. Casi el 70 por ciento de los episodios maniacos ocurren inmediatamente después o antes de uno de depresión.
Las personas que presentan trastorno bipolar a menudo describen su experiencia como vivir en una montaña rusa emocional. El paso entre estados se llama ciclar. Ciclar de altos a bajos puede impedir a un individuo vivir una vida “normal”. Las emociones, pensamientos y conductas de una persona con trastorno bipolar, suelen ser vividas como fuera de control de sí mismos. Los amigos, familia y compañeros de trabajo, suelen intervenir tratando de cuidar la salud y los intereses de quien lo padece. Dichas intervenciones constantes, resultan en un desgaste o cansancio no solo para la persona que lo sufre, sino para cualquier individuo en constante contacto o relación con ellos.
Los ciclos pueden variar en el transcurso del tiempo. Quienes experimentan ciclos rápidos, pueden pasar de manía a depresión varias veces en una semana, incluso pueden ciclar dentro de un mismo día. La mayoría de quienes sufren el trastorno bipolar, presentan un ciclo lento, esto quiere decir, que pasan largos periodos en la fase maníaca o en la fase depresiva.
No hay una sola causa que determina el trastorno bipolar, los factores son múltiples de tipo genético, biológico y ambiental.
Hoy en día, el trastorno bipolar es controlado y tratado con medicamentos y psicoterapia. La combinación de ambos tratamientos estabilizan los síntomas de depresión y manía, y la Psicología se encarga del comportamiento. El profesional para diagnosticar en caso de duda es un médico psiquiatra. Hay muchos avances e investigación que pueden ayudar a quienes lo presentan y a los familiares. Por medio de una evaluación y diagnóstico para conocer el tipo de trastorno bipolar que presenta y tratamiento adecuado, las personas pueden llevar una vida productiva y satisfactoria.
Fuente: www.salud.gob.mx