Título: Las crayolas diferentes
Categoría: infantil A / Cuento
Pseudónimo: Solecito

La historia ocurrió en la escuela llamada Mochila. En quinto año, estaban las Crayolas de colores claros y en sexto, las Crayolas de colores obscuros.

Una vez las Crayolas obscuras les preguntaron a las Crayolas de colores claros, si podían comer con ellas,  las Crayolas de colores claros les hicieron caras feas y les dijeron que no, porque eran diferentes y no querían mezclarse. Las Crayolas obscuras se pusieron muy tristes y se fueron a la cancha, en donde empezaron a jugar futbol.

Luego llegaron las Crayolas de colores claros y vieron que eran muy buenas jugando y les preguntaron si podían jugar con ellas. La Crayola Negra les dijo a las demás que no jugaran con ellas, porque las habían rechazado, pero la Azul Marino les dijo que debían no ser como ellas, porque ya sabían lo feo que se sentía.

Entonces,  les dijeron que sí, pero que ya no fueran egoístas, las Crayolas Claras prometieron que ya no lo volverían hacer y empezaron a jugar todas juntas.

Desde entonces se hicieron amigas y ya siempre jugaban y comían en el recreo juntas.

Una semana después, llegaron las Gomas de Borrar que eran de primero y les preguntaron si podían ser de su grupito y las crayolas les dijeron que sí y se hicieron todas amigas.

Al otro día llegaron los Pritts de tercero y les propusieron hacer un grupo grande de amigos, en donde todos jugaran y comieran juntos.

Los Pritts dijeron: “¡Nosotros podemos pegar, hay que hacer un grupo de toda la escuela!”

Fue en ese momento que toda la escuela se dio cuenta que no hay que dejar a nadie solo, aunque no todos somos iguales no se debe de juzgar a nadie por ser diferente.

Si todos estaban juntos serían muy fuertes y nadie los vencería

Todas las maestras Tijeras les dijeron a las crayolas, y a los demás, que estaban muy orgullosas de todos.

La directora Pluma, en la ceremonia de cada mes, les dijo que eran de las mejores escuelas porque no había peleas y todos se ayudaban.

Y todos empezaron a bailar, porque estaban muy felices.

Fin