Título: Las tres Conejitas
Categoría: Infantil A / Cuento
Pseudónimo: Conejita
Había una vez, tres conejitas que eran pequeñas, juguetonas y muy curiosas, eran llamadas Bom Bon, Lunita y Linda, y vivían en una casita a orillas del bosque.
Una mañana cuando el sol brillaba y calentaba sus orejas, sintieron que las tripas les hacían ruido porque tenían mucha hambre, hacía varias horas que no probaban bocado y se fueron al bosque para buscar comida, como ya les dije, eran muy juguetonas y curiosas, pensaron que si se metían al bosque encontrarían algo delicioso para comer. El bosque era un lugar muy bonito y tranquilo, por lo que caminaron y caminaron disfrutando del aire fresco, las flores, los pájaros y los rayitos de sol, pero de comida no encontraban nada.
Linda muy preocupada preguntó – ¿Qué hacemos? mi panza tiene hambre -. Bom Bon dijo – vámonos a cambiar el rumbo por ese otro camino -, caminaron y caminaron; después de un rato, se encontraron frente a un lugar muy obscuro y tenebroso, un lugar callado, como olvidado por todos, pero al fondo de ese lugar, existía algo muy especial: un bello árbol que emanaba luz.
¡El árbol estaba lleno de mucha fruta jugosa!
Lunita fue la primera en verlo y dijo – ¡yo quiero esa comida! –
Llenas de miedo, curiosidad y con mucha hambre, decidieron cruzar, iban muy juntitas; cuando casi llegaban al árbol, de repente vieron en el piso algo que se movía y en la mitad del camino vieron ¡una serpiente negra y enorme que se las quería comer!
Así que tuvieron que salir corriendo, pero cuando pasaron por el árbol tomaron la fruta con sus patitas y salieron del lugar, dejando a la serpiente muy atrás.
Después del susto, disfrutaron en su casita un rico plato con ensalada de las frutas que cortaron del árbol.
Pasó el tiempo y volvieron a entrar al mismo bosque, pero esta vez sin tanta necesidad de comer y con la seguridad de que se encontrarán con el mismo árbol y sus jugosos frutos, pero por más que buscaron y caminaron, no pudieron dar con el árbol luminoso, a pesar de haber encontrando muchos lugares bonitos. Pensaron que tal vez solo aparece cuando lo necesitas de verdad, tal vez el bosque estaba encantado, lo que sí pudieron ver es que con árbol o sin árbol podían pasar momentos especiales juntas.