Los animalitos bebé

Título: Los animalitos bebé
Categoría: Infantil B / Cuento
Pseudónimo: Danonino

Había una vez una bebé venadito a la que le gustaba mucho ir al parque. Un día, mientras estaba en el parque, se encontró con una bebé canguro, y pronto se hicieron amigas. Se veían todos los días en la escuela, y así fue como conocieron a una bebé pavo real, quien se unió a su grupo. Las tres se convirtieron en las mejores amigas: la bebé venadito, la bebé canguro y la bebé pavo real.

Un día, una bebé panda se acercó al grupo y les preguntó: “¿Puedo jugar con ustedes?”. La bebé canguro, con tono serio, le respondió que no, pero la bebé pavo real le dijo a la bebé canguro: “No seas mala, déjala jugar con nosotras”. Sin embargo, la bebé canguro se negó, y esto provocó una discusión entre las dos. La bebé venadito, viendo que sus amigas se peleaban, trató de calmarlas y les dijo: “No está bien pelear. ¿Por qué no intentamos ponernos de acuerdo?”. Pero al principio no la escucharon.

Finalmente, la bebé venadito logró separarlas y explicó: “No está bien pelear. La bebé panda solo quiere jugar con nosotras. ¿Por qué no lo discutimos en paz?”. La bebé pavo real le respondió: “Tienes razón, hay que ponernos de acuerdo”. Así que todas se calmaron, decidieron que sería mejor incluir a la bebé panda y, si alguien más quería jugar con ellas en el futuro, le dirían que sí.

Unos días después, se les acercó una bebé mariposa y les preguntó: “¿Puedo jugar con ustedes?”. La bebé panda, que ya formaba parte del grupo, le dijo que no porque ya eran muchas. Pero la bebé canguro, la bebé venadito y la bebé pavo real le recordaron a la bebé panda que habían acordado aceptar a quienes quisieran unirse. La bebé panda insistió en que ya eran muchas, y empezaron a discutir de nuevo. Esta vez, la bebé pavo real intervino para calmar las cosas y dijo: “La bebé mariposa se queda en el grupo, eso ya lo habíamos decidido”.

Sin embargo, las demás le respondieron: “¿Por qué tú siempre decides todo? Deberíamos ponernos de acuerdo”. La bebé pavo real aceptó, y todas juntas acordaron nuevamente que incluirían a la bebé mariposa y a cualquier otro que quisiera unirse a su grupo.

Así, la bebé mariposa se unió al grupo, y todas se llevaron muy bien. Un día, mientras jugaban en el parque, se acercó una bebé conejo y les preguntó: “¿Puedo jugar con ustedes?”. Esta vez, todas las amigas le respondieron al unísono: “¡Claro que sí!”. La invitaron a ser parte del grupo, y la bebé conejo aceptó con mucha alegría.

Desde entonces, todos los días en la escuela, las amigas se reunían para decidir a qué juego jugarían. Finalmente, decidieron jugar a las escondidas y, juntas, disfrutaron de un día lleno de diversión. Todas las amigas se sintieron felices de haber formado un grupo en el que todos eran bienvenidos.

Exit mobile version