¿Por qué esta denominación y no “año nuevo” o “principio de año”?
Rosh tiene varios significados: cabeza, principal y primero. La cabeza es, indudablemente, el más elevado de los órganos del cuerpo. Allí residen las facultades del pensamiento y habla, y la mayoría de los sentidos: vista, oído, olfato y gusto. También es residencia del cerebro, que, a su vez, imparte órdenes a todos los miembros del cuerpo y controla cada movimiento. Estando el cerebro en buenas condiciones, el resto del cuerpo puede desempeñarse sin problemas. Pero el menor daño causado a este órgano puede incidir notablemente en el resto del organismo.En este sentido Rosh Hashaná es casi literalmente una ‘cabeza’ para el resto del año.
En esta fecha se revelan las facultades más elevadas del alma. El corazón judío se torna más sensible; siente en profundidad la cercanía del Creador. Rosh Hashaná ejerce sobre los doce meses siguientes una influencia similar a la que la mente ejerce sobre el cuerpo. Un Rosh Hashaná ‘sano’ vivido en la forma adecuada, en el verdadero espíritu judaico, de Teshuvá, Tefilá-plegaria- y Torá -estudio-, será el impulso inicial que lleve a todo un año de vida judía concretándose en Mitzvot en la vida diaria.
Fuente: www.tora.org.ar
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