Es un gusto para mí dirigirme nuevamente a todos ustedes con motivo de las Fiestas Mayores.
Cuando tomé el cargo de presidente del Comité Central, una de mis metas era dar a conocer el trabajo social que instituciones y personas de la Comunidad Judía de México realizan en favor de las personas más necesitadas del país.
Hemos iniciado acciones concretas para dar a conocer estos proyectos empezando con la presentación de cuatro de ellos durante la comida que tuvimos con el Presidente Enrique Peña Nieto en febrero pasado y como resultado, uno de los proyectos ha sido seleccionado por la Presidencia de la República para replicarse en diferentes áreas del país.
Con la Secretaría de Gobernación a través de la Subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana, se han seleccionado cuatro proyectos más en los que la autoridad está interesada en trabajar conjuntamente con estas personas e instituciones.
Finalmente estamos promocionando esta importante labor en medios masivos de comunicación.
De esta forma nuestra comunidad demuestra su integración al país y su solidaridad con las personas más marginadas.
Por supuesto sabemos que al interior de nuestra colectividad también hay muchas necesidades que satisfacer y debemos estar orgullosos y felicitar a tantas personas y agrupaciones que se encargan de apoyar a nuestras familias necesitadas. Kol Hakavod al trabajo de todos nuestros voluntarios.
Ver los Batey Knéset llenos, ver a las familias juntas continuar con nuestra tradición milenaria, ver a nuestra comunidad vibrante me llena no solo de alegría sino también de un gran orgullo. No en vano cuando nos visitan personalidades del mundo judío expresan su gran admiración y respeto por la Comunidad Judía de México.
Como pueden imaginarse todo esto no puede darse sin el trabajo y la dedicación de miles de voluntarios que a través de las comunidades e instituciones trabajan incansablemente para proporcionar todos los servicios que nuestras familias requieren para llevar una vida plena judía.
Como parte de nuestra tradición milenaria, nuestras Comunidades han mantenido un Sistema de Conciliación, Mediación y Arbitraje, que nos ha permitido resolver la gran mayoría de nuestros conflictos internos sin la necesidad de acudir a los tribunales, colaborando de esa forma con el sistema de justicia del país al quitarles una carga de trabajo y evitando a los involucrados gastos exorbitantes y que el proceso se extienda por largo tiempo causando además de un costo financiero, un desgaste emocional.
En los últimos años hemos visto con cierta frecuencia, que nuestros socios recurren con algunos abogados que les ofrecen remediar sus conflictos de una manera “expedita”. Desafortunadamente la forma en que lo hacen, es “fabricando evidencia de tipo penal” para resolver casos de carácter civil. Esto no solo es moralmente incorrecto, es también ilegal. Como Comunidad Judía rechazamos este tipo de prácticas y solicitamos a todos sus miembros a comportarse de una manera íntegra y moral, ofreciendo nuestros servicios para resolver estas situaciones sin tener que llegar a prácticas deleznables. Al mismo tiempo advertimos a los que sigan incurriendo en estas prácticas, tanto abogados que se presten a este tipo de acciones como aquellos que los contraten, que aplicaremos las sanciones más estrictas que nuestra normatividad nos permite.
Festejemos estos días con alegría, con respeto, con una introspección de nuestras acciones y con un compromiso para el año venidero.
A nombre del Comité Central de la Comunidad Judía de México y de todos sus integrantes, les deseamos un año de bendiciones, de paz, salud y tranquilidad.
Shaná Tová