Mi nombre es Makau

Título: Mi nombre es Makau
Categoría: Preparatoria / Cuento
Pseudónimo: Rio

Estoy muriendo. Cada hora me obsesiono y enloquezco por cada cosa, especialmente por cuánto tiempo me queda.

—————————————

Regresé de un largo día de trabajo, completamente exhausto. Me preparé para dormir, pero una sensación de pavor se apoderó de mí, como si algo terrible estuviera por suceder. Sentí un cosquilleo perturbador en la nuca, pero no le di importancia.
Esa noche tuve un sueño extraño; algo se acercaba a mí, y todo lo que dijo fue: “Mi nombre es Makau, y ya estoy dentro de ti”.

Desperté con el corazón acelerado y mi ropa empapada en sudor. En eso, sentí un dolor agudo en la palma de mi mano. Mi primera reacción fue mirarla, pero inmediatamente me arrepentí. En ella había tres pequeños agujeros negros, de los cuales salían unos insectos diminutos. No sabía qué eran ni cómo habían llegado ahí.
Al principio pensé que todo era parte de mi imaginación, así que pasé mi dedo sobre uno de los agujeros y confirmé mi peor pesadilla: realmente estaban dentro de mí. Me asusté tanto que instantáneamente aparté la mano y, por accidente, uno de los animales se vino conmigo. Era como un pequeño gusano plateado, que tenía dos diminutos cuernos en su cabeza.

Antes de que pudiera seguir pensando en ello, todo desapareció de forma inexplicable; un segundo y estaban ahí, y al siguiente ya no, mi mano estaba normal nuevamente.

Después de una hora, los agujeros aparecieron nuevamente, pero esta vez se duplicaron. Ahora había seis de ellos y el dolor era insoportable. Hice lo mismo que antes, aunque esta vez realmente intenté sacar los animales de mi mano, pero cada uno que lograba extraer, aparecían nuevos. Estaba desesperado; al minuto, todo desapareció otra vez. Finalmente entendí que estos agujeros aparecían durante un minuto cada hora y luego se esfumaban.

Los días se convirtieron en una pesadilla interminable. Cada hora, me consumía la obsesión de intentar sacar los animales de mi piel. Empecé a sentirme diferente. Pensé que necesitaba dormir, pero pronto me di cuenta de que no estaba cansado. Era un sentimiento diferente, sentía como si algo maligno se hubiera apoderado de mi cerebro.

Poco después, comencé a tener pensamientos y sentimientos realmente extraños, La voz en mi cabeza era cruel y despiadada.

” Nadie te quiere. Te estás volviendo loco. Todos deberían sufrir, incluido tú”. Era muy extraño ya que no tenía control sobre mis pensamientos. Estaba aterrorizado por lo que me estaba ocurriendo.

“No mereces estar vivo. El mundo sería un lugar mejor sin ti. Vas a morir MUY pronto”. Despertaba cada vez con este tipo de pensamientos, sin saber por qué los tenía, pero con la certeza de que me estaban destruyendo.

“Tic tac, tic tac, se te está acabando el tiempo”. Sabía que había pasado otra hora. Esta vez, sentí el peor dolor que he sentido en toda mi vida, era como un fuego infernal que se esparcía por mi cuerpo.

Miré mi mano y me horrorizó ver que mis brazos y piernas estaban cubiertos de agujeros negros y criaturas repulsivas. El asco era abrumador, pero sabía lo que tenía que hacer. Respiré hondo y empecé a extraer tantos animales como podía. Cada hora era una carrera desesperada contra el tiempo, solo tenía un minuto antes de que todo volviera a desaparecer.

Estoy muriendo. Cada hora me obsesiono y enloquezco por cada cosa, especialmente por cuánto tiempo me queda.

Esa noche, algo trató de alcanzarme de nuevo. “Como te dije, mi nombre es Makau, y la única manera de sobrevivir a mí es sacar al primer Makau que entró en ti, pero no te preocupes porque nunca lo vas a encontrar. Prepárate para tu final”.

Mi cuerpo está ardiendo, cada parte de mí está cubierta de esos horribles agujeros; el único lugar donde mi piel es normal es en el centro de mi pecho, donde está mi corazón. Sé que esto no durará mucho tiempo más.

“Finalmente llegaste aquí, te tomó bastante tiempo, ahora disfruta de tu último minuto de vida”.

Mi cuerpo empezó a temblar de manera incontrolable. Sabía lo que significaba: el Makau había llegado a mi corazón. Finalmente, tomé mi último aliento.

Mi nombre es Makau, y ya has visto de lo que soy capaz. Ten cuidado porque tú eres mi próxima víctima…