Motociclistas aztecas

Título: Motociclistas aztecas
Categoría: Preparatoria / Cuento
Pseudónimo: Teo

Había una vez en 1865 un chavo de 19 años que se llamaba Rufus y se apellidaba Huexotl vivía en Tenochtitlan y cuándo cumplió 18 años mataron a su papá su papá fue un sargento militar murió en una guerra entre aztecas contra mayas. Su padre antes de morir lo estuvo preparando para que algún día se convierta en un sargento militar. su papá el sargento Huexotl primero un año antes de morir recibió el premio del mejor sargento de Tenochtitlán. El día del cumpleaños 19 de Rufus un año después de la muerte del sargento Huexotl primero. llega un terremoto muy muy fuerte a Tenochtitlán se destruye la ciudad por suerte Rufus y su mama se encontraban en Yucatán debido a la muerte de su papá en Yucatán pero ya no se encontraban los agresivos mayas la sociedad cambio y Rufus no entendía porque Rufus y su mamá todavía no sabían lo que ocurrió en Tenochtitlán y el primo de Rufus que llegó al otro día de su cumpleaños le comenta que Tenochtitlán se destruyó en pedazos. Su primo era hijo del sargento Huchín, la gente le decía Huchín JR. deciden hacer una investigación de porque ya no estaban los mayas viajan Tulum quintana Roo porque era una base maya muy fuerte y estaban los mayas pero no los militares pero se encontraron con un viejo conocido Tecuichpo Malinalxochitl. hijo del sargento Malinalxochitl Primero él era parte del escuadrón HMH. Los papás de esos chavos. Malinalxochitl les dice que estaban en Arizona en el viejo oeste, a los hijos del escuadrón HMH se les ocurre ir al viejo oeste ( Arizona )

Tecuichpo era otro de los hijos del escuadrón HMH (Herederos de Malinalxochitl, Huexotl,Huchín), quienes se habían trasladado al desierto de Arizona en el viejo oeste. Allí, se estaban preparando para una nueva batalla: no solo contra los mayas que habían resurgido como una fuerza secreta, sino también contra los colonos estadounidenses que querían controlar sus tierras.

Al llegar a Arizona, Rufus y su grupo descubrieron una ciudad oculta en medio del desierto, donde los hijos del escuadrón HMH se preparaban para la guerra utilizando una sorprendente mezcla de tecnología moderna y antiguas tradiciones aztecas. Motocicletas forjadas con obsidiana y hierro se habían convertido en sus principales armas. Estos vehículos, rápidos y poderosos, les permitían moverse con agilidad en el terreno desértico mientras combatían tanto a los guerreros mayas como a los colonos estadounidenses.

Cuauhtémoc, hijo mayor del sargento Huexotl Primero, no era su enemigo, sino su aliado. Cuauhtémoc les explicó que los mayas habían resurgido con fuerza y estaban aliados con los estadounidenses, lo que representaba una amenaza doble. El escuadrón HMH se había comprometido a defender sus tierras ancestrales y a proteger su legado.

Rufus, Huchín Jr. y Tecuichpo se unieron a la lucha. Conducían sus motocicletas a través del desierto, enfrentándose tanto a los guerreros mayas como a los soldados estadounidenses, en una batalla épica por la libertad y la supervivencia de sus pueblos.

En el calor de la batalla, Rufus y su equipo enfrentaban la mayor ofensiva de los mayas y estadounidenses. Las motocicletas rugían por el desierto mientras el viento arrastraba la arena como si la misma tierra estuviera de su lado. Los guerreros aztecas y mayas peleaban con ferocidad, pero el avance de los colonos estadounidenses, armados con tecnología avanzada, era imparable.

Durante un combate intenso en medio de un cañón, Rufus y Huchín Jr. se encontraron rodeados por enemigos. Las motocicletas los llevaban a toda velocidad, esquivando flechas mayas y balas de los estadounidenses. Rufus vio una oportunidad de romper las líneas enemigas, pero cuando aceleró para liderar el ataque, un disparo certero lo alcanzó en el pecho.

Cayó de su motocicleta con un estruendo, el sonido de los motores y la batalla volviéndose un eco lejano. Huchín Jr. y Tecuichpo lo llevaron de inmediato a un hospital improvisado en el desierto, pero Rufus ya estaba perdiendo demasiada sangre. Mientras los médicos intentaban estabilizarlo, Rufus entró en un estado de delirio, su mente viajando a otro lugar.

En su alucinación, vio a su padre, el sargento Huexotl Primero, parado frente a él con su uniforme militar y una sonrisa tranquila en el rostro. “Hiciste lo que debías, hijo”, le dijo su padre. “Luchaste por nuestro legado, por nuestra gente. Estoy orgulloso de ti”.

Rufus, con lágrimas en los ojos, trató de responder, pero las palabras no salían. Sintió paz por primera vez desde que había comenzado la lucha. Su padre extendió la mano hacia él, como si lo estuviera invitando a acompañarlo. “Es hora de descansar”, dijo su padre en un susurro, antes de que todo se desvaneciera.

En el mundo real, Rufus exhaló su último aliento. El escuadrón HMH había perdido a uno de sus guerreros más valientes. Huchín Jr. y Tecuichpo, destrozados por la pérdida de su amigo, continuaron la lucha, pero sabían que algo había cambiado.

Sin Rufus, la moral del escuadrón decayó. Las fuerzas combinadas de los mayas y los colonos estadounidenses finalmente superaron a los guerreros aztecas. El viejo oeste fue conquistado, las tierras ancestrales perdidas para siempre.

Con la caída de Rufus, el fin del viejo oeste marcó también el fin de la era de los motociclistas aztecas. La resistencia se disolvió, y las grandes civilizaciones que alguna vez habían gobernado esas tierras se desvanecieron en las arenas del tiempo, dejando solo leyendas y el eco lejano de motores rugiendo en el desierto.

Fin.

Exit mobile version