Esta madrugada, alrededor de las 4:30 horas falleció el periodista Julio Scherer García, fundador de la
revista Proceso. Llevaba poco más de dos años enfermo, principalmente de problemas gastrointestinales. En abril, cumpliría 89 años.
Al inicio de la década de los cuarentas del siglo pasado, antes de cumplir los 18 años, Scherer García ingresó al diario Excélsior. Tuvo una carrera fulgurante. Inició como mandadero de la redacción y unos días antes de cumplir los 22 años ya publicaba en el vespertino Últimas Noticias y un año después en Excélsior, en cuyas páginas se pueden encontrar notas, entrevistas y reportajes bajo su firma, de septiembre de 1949 a abril de 1976.
Julio Scherer asumió la dirección del entonces el diario más importante del país, a los 42 años, el primero de septiembre de 1968. Desde esa posición, acabó confrontado con los presidentes Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y Luis Echeverría (1970-1976).
A su salida de Excélsior, el 6 de junio de 1976, luego de una maniobra orquestada desde la presidencia de Echeverría, junto con decenas de compañeros de aquel diario fundó el semanario Proceso, cuyo primer número apareció el 6 de noviembre de 1976.
Scherer García, quien asumió la dirección de Proceso a los 50 años, nunca dejó la actividad reporteril. El 7 de diciembre de 2014, un mes antes de su muerte, de 88 años, publicó su último texto a propósito del fallecimiento del también periodista y escritor, su amigo, Vicente Leñero.
Considerado el mejor periodista mexicano de la segunda mitad del siglo pasado y de lo que va del actual, Scherer García estudió la carrera de derecho y de filosofía en la UNAM (Universidad Autónoma de México), pero pronto acabó por dirigir todos sus esfuerzos a lo que sería su máxima pasión: el periodismo.
No hubo tema que no tocara: pobreza, menores de edad, desastres, tragedias, conflictos estudiantiles, protestas laborales, religión, grilla política, asuntos internacionales, pintura, literatura y las artes en general, aunque el de la corrupción gubernamental aparece como una constante.
Bajo su dirección, Proceso publicó portadas memorables como aquella titulada El hermano incómodo, del 19 de noviembre de 1994, acompañada de una foto del recientemente exonerado Raúl Salinas de Gortari.
Fuente: www.economiahoy.mx