Este año conmemoramos 500 años de presencia judía en México.
Te preguntarás por qué, si solemos escuchar que la Comunidad Judía en México data de principios del siglo XX. Hace 500 años, Hernán Cortés y sus conquistadores derrotaban a los mexicas en la ciudad de Tenochtitlán, daba inicio así el periodo que conocemos como el virreinato o la colonia. Con Cortés nacía México y con él llegaban aquellos que conocemos como criptojudíos. La expulsión de los judíos de España, Sefarad, decretada por los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, efectiva en los primeros días de agosto de 1492, convirtió a los judíos en protagonistas de uno de los mayores cambios de la humanidad, el encuentro de dos mundos y la conquista europea de América. Así, la Nueva España se conformó de una mezcla de varias culturas: de los diversos grupos prehispánicos, de la cultura europea, la asiática, la de los esclavos que provenían de África, y por supuesto, de la cultura judía. Para algunos judíos este proceso significó aventura, pero para la mayoría, implicó dejar sus tierras para buscar un nuevo hogar, muchos pensaron que lo encontrarían en el nuevo continente. Sin embargo, el fanatismo religioso no tiene fronteras, no termina en las costas ni le tiene miedo al mar. El fanatismo religioso, propio de aquella época y desgraciadamente de todas, llegó a estas nuevas tierras. Llegó con los frailes evangelizadores, con los comerciantes, con los navegantes y con los soldados, llegó en forma de miedo irracional, de desinformación y de rechazo. Para 1571 el fanatismo se llamó Tribunal del Santo Oficio y contaba ya con diversos brazos, con informantes, con celdas, notarios, sambenitos, y por supuesto, con hogueras. Durante años no se habló de estos judíos porque llevaban la palabra ‘cripto’ como prefijo, y porque nunca pudieron serlo de frente. Quienes tuvieron el valor de aceptarlo murieron quemados, sus nombres estudiados y convertidos en mártires, quienes lograron esconderlo tuvieron suerte y quedaron en el anonimato. ¿Por qué conmemorar? Conmemorar no es únicamente recordar, conmemorar significa “recordar de forma conjunta”, es decir, que, como grupo, como Comunidad, recordamos esta fecha para aprender de ella y, como seres humanos, recordamos para rechazar el fanatismo y evitar que alguien más tenga que huir, esconder o negar. En honor a ellos iniciamos este gran evento el 31 de octubre, tendremos tres emotivas exposiciones, haremos un recorrido por los lugares judíos de la ciudad colonial, tendremos conferencias y mesas redondas, un evento gastronómico y llevaremos a cabo la clausura en el Antiguo Palacio de la Inquisición, para que juntos, a 500 años, podamos decir kadish por cada uno de ellos.
//TALI BROITMAN