La información es algo que recibimos todo el tiempo y de diferentes fuentes. ¿Cómo es el proceso cognitivo por el cual decidimos cual es falsa y cual verdadera?
“Las personas dan como precisa (casi por reflejo) información que reciben si se alinea con sus ideas”, según investigadores de Israel.
Un nuevo estudio ilumina cómo los procesos mentales rápidos e involuntarios se activan cuando responden a afirmaciones que corresponden a un punto de vista ya mantenido. Esto ha sido revelado en un estudio realizado por investigadores de Israel.
La investigación, publicada en Social Psychological and Personality Science, muestra la tendencia de las personas a permanecer atrincheradas en sus cosmovisiones.
Noticias falsas o fake news y reflejos cognitivos
“El proceso está respaldado por reflejos cognitivos automáticos”, afirma el equipo dirigido por el Dr. Michael Gilead.
Gilead es jefe del laboratorio de neurociencia cognitiva de BGU. Allí descubrieron que los participantes en el estudio demostraron su teoría. Estos verificaron la precisión gramatical de las afirmaciones sobre temas políticos. Pero también sobre gustos personales y cuestiones sociales mucho más rápidamente cuando coincidían con su opinión.
En una serie de experimentos, los investigadores pidieron a los participantes que respondieran a varias declaraciones de opinión. Por ejemplo: “internet ha hecho que las personas estén más aisladas”.
Afirmaciones simples como “internet ha hecho que las personas sean más sociables” o similares. Entonces pidieron contestar lo más rápido posible si la oración fue correcta o no.
Más tarde, se les preguntó si estaban de acuerdo con cada afirmación.
Los participantes identificaron que las declaraciones eran gramaticalmente correctas más rápidamente cuando estuvieron de acuerdo con ellas. Esto revela un efecto rápido e involuntario de acuerdo sobre el procesamiento cognitivo.
Según el Dr. Gilead, “para tomar decisiones basadas en información, las personas deben ser capaces de considerar los méritos y las debilidades de las diferentes opiniones y adaptarse a la nueva información.
Esta tendencia involuntaria, similar a un reflejo, de considerar que las cosas en las que ya creemos son ciertas, podría disminuir nuestra capacidad de pensar las cosas de una manera racional.
Los estudios futuros podrían explorar cómo otros factores, como el estrés agudo o los puntos de vista liberales o conservadores, afectan esta tendencia a aceptar o rechazar opiniones de manera instintiva.
Gilead colaboró en esta investigación con Moran Sela, un estudiante de doctorado y el Dr. Anat Maril, profesor en el Departamento de Ciencia Cognitiva de la Universidad Hebrea.
Fuente: https://latamisrael.com