El día 33 de la cuenta del Omer (es un precepto judío contar los 49
días que hay entre Pésaj y Shavuot, este periodo es llamado Omer, correspondiente a una medida agrícola que se ofrendaba a D-os en el Bet Hamikdash) tiene particular importancia porque, según la historia, cuando Adriano y su poderoso ejército dominaban a Eretz Israel, se produjo una revuelta de los hebreos encabezados por Bar Kojba, de incomparable valor y ardiente entusiasmo.
A las huestes de Bar Kojba se unieron los innumerables alumnos del sabio Rabí Akiba, el cual con su prédica ferviente infundió nuevas energías al pueblo, que se lanzaba con ardor y heroísmo a la lucha por la liberación de la tierra amada. Y, unidos el valor de uno y la sabiduría del otro, luchando juntos la espada y la ciencia, el conquistador romano se vio en dificultades para contrarrestar los golpes de ese ejército que, llevado por su entusiasmo y su afán de realizar su supremo ideal, la liberación de la Tierra de Israel, se oponía con éxito a las huestes invasoras, mucho más poderosas.
Pero ocurrió, que desde el segundo día de Pésaj, entre el alumnado de Rabí Akiba, el que con mayor fe y valor luchaba, estalló una epidemia de resultados desastrosos que sembró la muerte entre aquel elemento juvenil y fogoso, ese desastre terrible e inesperado cesó como por milagro el día 33 del omer, a partir del cual nuevamente volvieron los alumnos del venerable maestro a luchar contra el invasor.
Por eso se festeja Lag Baomer, fiesta de carácter juvenil, que los escolares judíos celebran con alegría y devoción. La celebración de Lag Baomer significa el reconocimiento a la voluntad de un pueblo por ser libre, voluntad que no se doblega ante la desgracia más cruenta, y se afirma día a día, cuando un niño judío continua estudiando Torá.
Rabí Shimon bar Yojai
Rabí Shimon bar Yojai fue un estudiante de Rabí Akiba , quien fue el líder espiritual en la revolución de Bar Kojba frente a Roma, la que empezó favorablemente y terminó en tragedia. Claramente, Rabí Akiba fue un hombre dedicado al estudio de la Cábala, la cual se la transmitió oralmente a Rabí Shimon Bar Yojai.
Como estudiante del líder espiritual de la rebelión, Rabí Shimon fue perseguido por los romanos. Él y su hijo, Rabí Elazar ben Shimon, tuvieron que refugiarse en una cueva, donde permanecieron trece años.
Durante esos años, Rabí Shimon estudió Torá con su hijo de una forma increíble. Los secretos ocultos de la Torá. Shimon Bar Yojai escribió el libro llamado Zohar, pilar de la Cábala. Esta tradición mística se mantiene viva a través de los comentarios del Rambam sobre la Torá.
Según nuestra tradición, cuando Rabí Shimon salió de la cueva, se encontraba absorto e inmiscuido en un profundo y, a la vez, elevado nivel espiritual. Los años de estudio y análisis de la mística hebrea, los secretos de la Creación, la Cábala, etcétera, habían llevado al sabio a otro nivel material y espiritual, es decir, su visión de realidad se encontraba fuera de contexto con la realidad del mundo, gobernado por los intereses materialistas, y el mezquino egoísmo y la ambición. Él se preguntaba cómo la gente podía estar tan inmiscuida en los asuntos materiales y no ocuparse del crecimiento interno y espiritual, de las cualidades personales y por estar mejor con el prójimo y el Eterno.
Nuestra tradición dice que escuchó entonces una voz del Cielo, que le pedía retornar a la cueva y proseguir sus estudios metafísicos, ya que estaban inconclusos. Así fue, volvió a la cueva y finalmente, reorientó su perspectiva sobre algunos estudios que había realizado y salió nuevamente al mundo, y no solo pudo interactuar pacíficamente con la gente sino que fue un gran maestro de la Torá, oculta y revelada.
Rabí Shimon fue uno de los mayores difusores de nuestras eternas y sanas enseñanzas. En el final de sus días transmitió todos sus conocimientos místicos a sus selectos alumnos. El día de su muerte, el pidió que se lo recuerde con alegría, ya que había disfrutado realmente de la vida. Falleció un Lag Baomer, es por este motivo también, que este es un día festivo, recordando la personalidad increíble y única del gran Rabí Shimon Bar Yojai.
Fuente: www.shabuatov.com