Tal como el año pasado, este año también se llevó a cabo el Campamento de Karate Do en el Club Campestre
T-Poz, con el equipo, además de algunos pequeños aspirantes a integrarse al Representativo del Dépor.
El viernes 20 de octubre, después de llegar se repartieron cabañas, empezamos con el primer entrenamiento donde se practicó el más puro Karate Do, tal y como nuestros maestros nos enseñaron, todos dando lo mejor de sí mismos en aras de mejorar cada técnica.
Luego de una práctica intensa, nos fuimos a la cena de Shabat donde uno de los Sempai comenzó el rezo y se repartió el pan y el jugo de uva, luego vino la cena y la sobremesa y al cabo de un tiempo se llamó a dormir porque al otro día empezaríamos a las 7:00 horas con acondicionamiento físico.
El sábado 21 de octubre estuvo lleno de actividades el entrenamiento físico primero, luego el albercazo con la resbaladilla inflable, ¡inolvidable!; otro entrenamiento, la comida -donde todos participaban preparándola- luego vino la guerra de globos con agua y los partidos de fútbol, y otro entrenamiento más donde combinamos las técnicas de karate con preparación física necesaria para realizarlas, y al final del día una fogata donde comimos salchichas, bombones, elotes y cantamos y contamos chistes hasta que el fuego se extinguió, dando la marca para irse a acostar y preparar la competencia del día siguiente.
El domingo 22 de octubre después de desayunar, dio inicio el pequeño torneo donde se vería reflejado el trabajo de esos tres días, y al final el regreso a la Casa de Todos, el CDI.
Ya como anotación al margen y después de esta experiencia maravillosa, solo queda hacer un comentario, alguien me preguntó que por qué hacíamos esto del campamento, y la respuesta es de varias formas, porque es convivencia (los niños tienen otra forma de conocerse, de interactuar entre ellos), es concentración (porque lo que van es a practicar), es intensidad (fueron cinco entrenamientos seguidos), es esfuerzo (no es fácil el tercer entrenamiento), y así podría llenar otra hoja de razones, pero creo que la más importante de todas es enseñarle a los niños que cuando uno quiere algo debe luchar y hacer todo lo posible por alcanzarlo, no importa si estamos cansados o sobresaturados o es día de descanso, el esfuerzo es lo que nos va a llevar a la meta.