Investigadores de Israel, junto a colegas en Rusia,
han desarrollado una tecnología para el diagnóstico preciso de trastornos cardíacos. Se basan en el análisis automatizado de electrocardiografía rutinaria.
Los investigadores han desarrollado una tecnología para la detección precisa de problemas cardíacos. También han creado una base de datos y una herramienta analítica que proporcionará a los médicos un diagnóstico automático. De momento trabaja sobre una combinación de ocho tipos de enfermedades cardíacas, de forma rápida y con una precisión sin precedentes.
El estudio, publicado en Nature Research’s Scientific Reports, fue dirigido por la profesora Yael Yaniv, el profesor Assaf Schuster, Vadim Gliner y Arutyun Avetisyan.
La tecnología analiza automáticamente los resultados del ECG (o imágenes escaneadas de las señales) basándose en redes neuronales aumentadas, una de las herramientas más eficientes en el mundo de la IA.
Estas redes aprenden diferentes patrones al recibir capacitación en numerosas muestras. Para validar el desarrollo, se usó en más de cuarenta mil registros de ECG estándar. Se trata de ECG realizados en más de 6,800 pacientes en once hospitales.
Estas decenas de miles de pruebas las revisaron e interpretaron cardiólogos. Ellos las fueron clasificando de acuerdo con nueve categorías diferentes: función cardíaca normal y ocho trastornos clínicos.
El nuevo sistema demostró una precisión promedio del 96 por ciento en el diagnóstico de las diversas condiciones, en comparación con el 80 por ciento de los algoritmos disponibles actualmente. El nuevo sistema monitorea todas las condiciones clínicas con un nivel de precisión superior al alcanzado por sus predecesores: la fibrilación ventricular, por ejemplo, se diagnosticó con un 98 por ciento de precisión en comparación con el 92 por ciento de los algoritmos disponibles actualmente.
El bloqueo de rama izquierda (BRI), bloqueo de los impulsos eléctricos al ventrículo izquierdo del corazón, se diagnosticó con una precisión del 100 por ciento frente al 85. La función cardíaca normal se diagnosticó con una precisión del 96 por ciento en comparación con el 82.
Este logro allana el camino para la detección temprana de enfermedades cardíacas, incluso confiando en fotografías de un teléfono inteligente. Se enfatizan que el sistema no reemplaza al médico, sino que proporciona una forma de ‘segunda opinión’. Por otro lado es probable que detecte problemas que una revisión humana, sin importar cuán profesional sea, puede pasar por alto.
Los investigadores ofrecen una base de datos de código abierto para el beneficio de los médicos y otros usuarios.
Fuente: latamisrael