Título: Todo tienen una razón
Categoría: Secundaria / Cuento
Pseudónimo: MAR SALADO
En el 2000 un hombre llamado David consiguió una muy buena oportunidad de trabajo en Nueva York, pero tendría que dejar a su familia. Tenía apenas 20 años, cinco hermanos menores a él y era el indicado para ayudar a su familia. Era un 11 de septiembre de 2001, David tenía un viaje de trabajo justo en Chicago, así que estaba emocionado porque iba a poder visitar a su familia, pero no sonó su alarma, se despertó demasiado tarde cuando vio la hora y comenzó a alistarse. Estaba desesperado, ¡era tardísimo! pero igual decidió rezarle a su d-os “H”. Cuando estaba de camino al aeropuerto había un tráfico horroroso, estaba realmente desesperado, muy enojado y recordó que tenía que pasar las filas del aeropuerto. Se dijo -¡ya para qué voy, seguro se me va a ir el avión!, entonces, bajo sus maletas y no se rindió ,registró sus maletas, pasó seguridad y cruzó todo el aeropuerto de Nueva York para llegar a su puerta, pero justo cuando llegó, anunciaron que su vuelo acababa de despegar, cabe aclarar que no era solo un viaje, era un viaje de negocios, David cayó en llanto, estaba desesperado y todavía recordó que se llevaron sus maletas, David estaba enojadísimo con ”H”, él dijo -aunque iba tarde yo te recé, pero se me fue el vuelo, ¡me fallaste! David se sentía decepcionado, sabía que en ese vuelo había perdido todo: su trabajo, su religión, su fe.
Caminó por todo el aeropuerto, intentó que le devolvieran su dinero pero no fue posible, ya que no había sido responsabilidad de la aerolínea que perdiera el vuelo. Derrotado y sin aliento, llegó a su auto, se subió, suspiró largamente como queriendo calmarse y ordenar sus emociones. Prendió la radio esperando que las ideas externas disiparan sus pensamientos y su malestar. De repente, puso atención a las noticias: problemas con cuatro vuelos, uno de ellos le sonaba conocido. Revisó su boleto y ¡Sí! ¡Era el que había perdido! Las noticias en la radio seguían -“Hubo una explosión en el World Trade Center. ¡Un avión chocó contra el World Trade Center!”. Confirmaba que “su vuelo” se había estrellado en las ”Torres Gemelas”. Totalmente desconcertado agradeció a “H” por haberle evitado subirse a ese avión, hizo mucha tefilá y le pidió perdón desde lo profundo de su corazón, entendió entonces su mensaje y desde ese día siempre piensa que todo tiene una razón de ser. Hoy a 23 años del horrible suceso que sacudió a la humanidad y su vida, de manera sorprendente, David vive felizmente casado, tiene cuatro hijos, disfruta a su familia y sabe que siempre, en cualquier circunstancia . . . todo tiene una razón.