Un llamado a la igualdad y la justicia

Un llamado a la igualdad y la justicia

El sábado 8 de marzo, celebramos a las mujeres, a todas las mujeres, cuyas vidas, luchas y logros merecen ser reconocidos, honrados y celebrados. Este día no es solo una ocasión para felicitar a nuestras madres, hermanas, hijas, amigas y compañeras, sino también para reflexionar sobre los avances conseguidos y las batallas aún por librar.

En este Día Internacional de la Mujer, debemos recordar que la lucha por la igualdad de género no es solo un desafío para las mujeres, sino para toda la sociedad. Cada paso hacia la igualdad es un paso hacia un mundo más justo, inclusivo y equitativo para todos.

Recordemos que en diferentes informes publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en todo el mundo las mujeres están por debajo de los hombres en todos los indicadores de desarrollo sostenible. Aún en estos tiempos sigue habiendo desigualdad como:

• Las mujeres conforman casi dos tercios de los analfabetos del mundo.

• La feminización de la pobreza, es decir, que la mayoría de los pobres del mundo son mujeres.

• Las mujeres tienen menos acceso a los servicios sociales básicos que los varones. Además las mujeres tienen 11 puntos porcentuales más de probabilidad de no tener comida.

• La brecha salarial muestra que las mujeres ganan menos dinero que los varones por el mismo trabajo, y aún las que están más educadas que ellos consiguen trabajos de menor jerarquía.

Es un día para rendir homenaje a aquellas mujeres que han dejado su huella en la historia, a las que han hecho grandes sacrificios para abrir caminos, a las que, desde su día a día, transforman nuestras comunidades. También es un día para escuchar a aquellas cuyas voces aún están silenciadas, para reconocer que la lucha sigue siendo una tarea colectiva, que involucra a cada uno de nosotros.

Sigamos trabajando por un mundo donde las mujeres tengan el derecho y la oportunidad de soñar, de vivir sin miedo, de ser lo que deseen ser.

Que este día no solo nos inspire a celebrar, sino también a actuar, a exigir, a cambiar. Hoy, recordemos que el futuro es femenino, porque el futuro se construye con igualdad.  

// ANGIE RÍOS