Título: Un viaje a París
Categoría: Secundaria / Cuento
Pseudónimo:
En el año 2017 una adolescente de 12 años llamada Tessa vivía con sus papás y sus cinco hermanas en Zermatt, Suiza. Ella era la más grande, y aunque su pasión fuera el ballet, su familia no tenía dinero para pagar las clases, y no le prestaban mucha atención. Todos los días cuándo regresaba de la escuela, Tessa identificaba de inmediato su casa. Era color verde oliva y las ventanas eran anticuadas y estaban desgastadas. Se las ingeniaba para ganar dinero, vendiendo muffins de moras, y lavando la ropa de la gente. Siempre vestía con un vestido rojo vino un poco viejo y desgastado. Todos los días, Tessa iba a la biblioteca para leer un libro. La bibliotecaria, una anciana del pueblo llamada Joane, siempre le tuvo un cariño especial a la joven, y le ayudaba a rentar los libros sin problema. Pasaba el tiempo leyendo libro tras libro para no aburrirse, Joane siempre tenía los libros en su escritorio para que al momento en que Tessa llegara, se los llevara. La anciana escogía libros sobre danza, misterio y viajes en el tiempo, lo que era lo único que a Tessa le gustaba. Cuándo terminaba de leer los libros, los devolvía y de regreso a su casa, iba por la ropa de las personas del pueblo para lavarla, y vendía los muffins. Al final llegaba a su casa con 20 euros, y con estos iba al mercado, por frutas y verduras. Su mamá se encargaba de ir a la carnicería y hacer la despensa, mientras su papá y hermanas se dedicaban a cocinar, todos colaboraban en la casa. Un día Tessa fué a la biblioteca y Joane solo tenía un libro para ella. Cuándo llegó la adolescente se dió cuenta de esto y se atrevió a preguntar -¿Disculpa porque solo tienes un libro para mí? Siempre tienes tres. A lo que la anciana le contestó: -Leelo y lo vas a averiguar. Tessa se fué un poco extrañada, pero ya llevaba prisa ya que si no llegaba pronto su mamá se iba a preocupar. Salió y repitió su rutina. Para cuándo volvió a su casa ayudó con la comida, a limpiar la casa y a poner la mesa. Por primera vez en dos años iba a comer algo que enserio le gustaba: El clásico fondue de queso de su papá. A la hora de comer, todos se sentaron y siguieron su tradición familiar: Hablaban sobre lo mejor que les pasó en el día. Su papá habló sobre el trabajo, su mamá sobre la carnicería, en dónde le regalaron la carne y sus hermanas sobre la escuela. Cuando llegó el turno de Tessa, ella dijo: -No van a creer lo que me pasó! toda su familia la vio fijamente, Luego ella continuó: – La anciana de la biblioteca solo me dió un libro hoy! Su papá con intriga le dijo: -Ah sí? Y de qué trata? Ella no sabía y le dijo: -No se, lo voy a leer mañana. Al terminar de comer, Tessa y sus hermanas hicieron sus tareas y sus papas limpiaron la mesa. Al concluir el día, Tessa fué a dormir. Se acercaba el invierno, y Tessa no había leído el libro. Decidió empezar a leer, y en el momento que abrió el libro…
Parte II
Tessa despertó, y no recordaba de nada de lo que había pasado. Se alistó y de repente escuchó el trote de un caballo. Cuándo salió y la gente pasaba por las calles bailando. Tessa se pregunto: -Habré viajado en el tiempo? lo único que recuerdo es haber leído ese libro. Tessa, sin saber lo que estaba pasando, fué a buscar a Joane, la bibliotecaria. Cuándo llegó no había nada ni nadie ahí. El lugar no era igual. Había salones, y todo era de madera. No había ni un solo libro.
De repente empezo a escuchar un ruido extraño. era como si una escoba pegara en el piso. Tessa se dió la vuelta y se dirigió hacia la puerta. En eso, una amable anciana salió de uno de los salones. Tessa sin pensarlo le dijo: -Disculpe, sabe en dónde estamos? La anciana le contestó: -¿De que hablas? Con un tono de burla, pero le dijo: -¡Estamos en la academia más famosa de París! Tessa estaba muy extrañada, ya que ella no vivía en París. -¿Acaso estamos en el año 1800? Habré viajado en el tiempo? Tessa estaba muy contenta ya que sabía que iba a poder bailar ballet. Al crecer, ella no había regresado en el tiempo. Seguía conociendo toda Francia. Al cumplir 18 años empezó a entrenar como bailarina profesional. Entró a la academía profesional de ballet en París y abrió su propio grupo. Ella era una gran bailarina, y cada vez la buscaban más para competir. Era una gran bailarina, maestra, y persona. Ayudaba a la gente sin dinero. Su sueño se había cumplido. Aunque todavía tenía una meta: Entrar a la famosa competencia anual: Le Ballet Comique de la Reine, y ganar. Entrenó durante un año completo todos los días 6 horas. Tessa tenía que dar una clase y escoger a una niña para que compita con ella.Todas eran muy buenas, pero había una niña que le pareció súper talentosa. Su nombre era Joane. Igual que la anciana de la biblioteca. Tessa y Joane trabajaron duro para poder ganar, y llegó el día. Ellas hicieron un acto que no les pareció suficiente, pero al momento de mencionar a los ganadores, ellas habían ganado en segundo lugar. Para Tessa no fue suficiente así que el año siguiente lo volvieron a intentar y si así fue: ¡Habían ganado la competencia! Tessa no lo podía creer pero sabía que era tiempo de regresar al presente. Leyó el libro otra vez y al despertar, otra vez escuchó música muy fuerte. Sus papás la despertaron con entusiasmo junto a sus hermanas. Su mamá le dijo -¡No se en que momento paso tanto tiempo, pero sales en los museos y en todos los periódicos! y Tessa le respondió: -Es una larga historia. Su familia organizó una cena y Tessa bailó el acto con el que ganó la competencia.