Título: Una amistad especial
Categoría: Infantil B / Cuento
Pseudónimo: Rayo
Rocky era un zorro que se podía transformar en el animal que quisiera. Vivía en las hojas del árbol más alto del bosque, pero se sentía muy solo. Por eso le pidió al mago del bosque que le diera el poder de convertirse en cualquier animal, para ver si así podía conseguir amigos. A él le gustaba trepar a los árboles, jugar con el aire y las flores, pero no tenía amigos y se sentía muy triste.
Un día, desde la parte más alta de su árbol, vio a una gran águila que llegaba a una montaña cercana. Rocky fue a investigar. Al llegar al lugar se convirtió también en águila para saludarla y le preguntó si iba a quedarse allí. El águila le dijo:
-Claro, me quedaré, me parece agradable.
Rocky le preguntó:
-¿Quieres ser mi amigo? Te puedo enseñar todo el lugar y podemos volar juntos.
El águila se llamaba Philips y aceptó ser amigo de Rocky. Comenzaron a pasear por todo el bosque, Rocky le enseñó dónde se encontraba el lago, dónde se encontraba alguna cueva y se la pasaban muy bien juntos.
Un día decidieron ir a un cenote donde a Rocky le gustaba nadar, pero apenas habían tocado el agua escucharon una voz:
-¡Salgan de mi cenote!
Ellos se asombraron y se asustaron, se fueron volando, pero regresaron con curiosidad a ver quién les había hablado. En el fondo del cenote vieron una piedra fluorescente que se movía. Bajaron a investigar y le dijeron:
-¿Por qué nos gritaste?
-Porque este es mi cenote, ¡fuera de aquí!
Rocky y Philips se fueron preguntándose por qué la piedra tenía tan mal humor. Después de varios días escucharon algunos gritos pidiendo ayuda. Fueron volando y se dieron cuenta de que los gritos venían del cenote. ¡Era la piedra brillante que se había atorado bajo un tronco! Rocky y Philips le ayudaron a salir.
-Gracias por ayudarme, no tenían por qué hacerlo, yo fui muy grosera con ustedes -dijo la piedra.
-Te mereces ayuda, nadie debe estar solo, sobre todo en las dificultades -contestó Rocky.
La piedra les confesó que antes era una piedra común pero un día le cayó un rayo y se hizo brillante, también en ese momento pudo hablar y estaba muy malhumorada porque nunca podía platicar con nadie.
-¡Siempre vendremos a visitarte y seremos amigos los tres!
Rocky también les confesó sus poderes y les dijo que en realidad era… ¡un zorro! Al principio Philips se sorprendió y le dio un poco de temor que le hiciera daño. Pero Rocky le explicó:
-Me transformé en águila solamente para convertirme en tu amigo.
El águila entonces comprendió que, aunque fueran diferentes, los tres podrían hacer una hermosa amistad. Así vivieron felices en el bosque ayudándose y acompañándose siempre.