El Comité Distribución Conjunta de Israel – Ashalim
y el servicio de asesoramiento psicológico del Ministerio de Educación han revivido un proyecto terapéutico para ayudar a los niños a lidiar con el trauma durante la operación de protección perimetral.
Como parte del método de terapia, los niños reciben un perro de peluche, Hibuki (Huggy), que tiene brazos extra largos que se colocan alrededor, dándoles un abrazo. La idea detrás del programa es que cuando un niño obtiene un animal de peluche para cuidar, afronta sus miedos y sufrimiento, así el niño transfiere sus emociones en el animal de peluche. Y cuidar de Hibuki, el niño esencialmente trata a su propio trauma.
En las sesiones de terapia, que tiene lugar en los centros preescolares y jardines, los niños expresan sus miedos a través de Hibuki.
“Hibuki está triste porque los misiles fueron disparados en su casa”, dijo un niño. “Tiene miedo de la guerra”, o “tiene miedo de un misil caerá en su casa”, y “tiene miedo a morir”, estas fueron las preocupaciones más comunes planteadas por los niños.
Unos 330 niños en situación de trauma fueron tratados con este método en las comunidades que rodean Gaza, así como en Rishon Lezion, Rehovot, Ashkelon y Ashdod la semana pasada, mientras que unos treinta profesionales recibieron capacitación en un esfuerzo por ampliar el alcance del programa para llegar a miles de los niños necesitados. Además, los padres se les dio tutoriales sobre cómo ayudar a sus hijos a aliviar sus temores a través del uso de los animales de peluche.
El método se basa en la experiencia de la Segunda Guerra del Líbano en 2006, cuando se hizo necesario para hacer frente a las necesidades de un gran número de niños que han experimentado la angustia y la ansiedad.
El proyecto fue desarrollado como una colaboración entre JDC Israel – Ashalim, el Ministerio de Educación y el Departamento de Psicología de la Universidad de Tel Aviv, y está dirigido por el Dr. Flora Mor, Dr. Shai Chen-Gal y el Prof. Avi Sadeh.
“El peluche Hibuki es una solución simple a lo complejo problema del trauma”, dijo el Dr. Mor. “Los niños reciben el peluche con una explicación de que está en peligro, al igual que la angustia en la que se encuentran ellos inmersos. Los maestros dan a los niños la tarea de tratar y cuidar a los muñecos. Es increíble lo rápido que vemos los resultados”.
Hasta la fecha, unos 60.000 niños han sido tratados con este método durante la Operación Plomo Fundido, Carmel, y con los accidentes de tráfico.
El método incluso ha sido adoptado a escala internacional, por ejemplo en el desastre del tsunami en Japón.