La artista israelí Orna Ben-Ami nos remonta a tiempos pasados. Sus obras escultóricas de la vida cotidiana – el armazón de una cama, una banca del parque con una figura desgarrada recostada, la cuna de un bebé – evocan los objetos neuróticos de Robert Gober’ de los años noventa. Sus formas están hechas de hierro mate, y su temática, una atmósfera de misteriosas y aplastadas esperanzas nos remite al surrealismo de Magritte y Dalí.
La impresionante facilidad de Ben-Ami para manejar sus materiales, nos obliga a seguir observando. Trabaja y funde el pesado metal hasta moldear delicadas formas. Se tiene que mirar muy de cerca hasta casi tocar las piezas, para recordarnos realmente de qué están hechas. Esta capacidad excepcional de transformar el metal en algo diferente, comprueba la metáfora visual de los proyectos de Ben-Ami. En las manos de la artista, el hierro cambia de formas tan fácilmente como nuestros sueños y esperanzas.
Orna Ben-Ami lleva a cabo su arte con una antorcha de soldador, presentando un toque femenino al trabajo con metales. Transforma el hierro caliente en lo que aparenta ser una suave tela, una zapatilla de ballet, el delantal de una niña, un cojín que todavía conserva la huella de la cabeza del que durmió allí. La mayoría de sus esculturas son sobre personas, aunque Ben-Ami también se enfoca en objetos ordinarios que expresen algo sobre sus dueños ausentes. Quiere hacer sus piezas ambiguas para que el que las vea decida su significado.
La artista israelí tuvo una gira de exposiciones individuales por Estados Unidos y Europa en el año 2009. En el catálogo, Orna Ben-Ami: Iron sculptures, que acompañó la exhibición, Ruthi Ofek, curadora del Museo Abierto Tefen en Israel, escribe: “Ben-Ami utiliza objetos cotidianos que invitan a la interpretación personal, lo que provoca el diálogo inmediato con el espectador. Sus esculturas son símbolos, ya sea de recuerdos de la infancia, experiencias personales o de significado universal, abiertos a interpretación. Muchas de sus obras se relacionan con su vida, que sigue rodeada de remanentes del Holocausto y situaciones actuales de la vida moderna en Israel”.
Sus impulsos artísticos… sus obras, como la pieza titulada La cuna, comunican emociones dentro de un contexto personal, y de narrativas sociales por sus sorpresivos contrastes entre los materiales y la temática. Sus esculturas transmiten contrastes: guerra y paz, memoria y olvido, privado y colectivo.
Orna Ben-Ami crea piezas muy simbólicas que llevan significados universales, locales y personales, expresando memorias personales y colectivas. Su uso de placas de hierro planas que transforma en voluminosas formas, cortando, doblando, soldando y puliendo, hablan de una gran habilidad técnica. Ben-Ami transforma la dureza del acero en la suavidad de un material, que es a la vez intensamente expresivo y poderosamente presente en el espacio.
La Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, a través de la Diputada Ana Isabel Allende Cano, Presidenta del Grupo de Amistad México-Israel; la Comisión de Cultura, y la Embajada de Israel invitan el lunes 19 de enero, a las 13:00 horas, en el Vestíbulo Principal Ala Norte H. Cámara de Diputados, a la inauguración de la exposición titulada Lo que quedó…, de la escultora israelí Orna Ben-Ami.
Si quieres conocer más acerca de ella, te invitamos a que visites su sitio web: http://www.ornabenami.com/