El grafiti en México comienza su historia en Tijuana, frontera con los Estados Unidos, en donde los cholos se
apropian de esta expresión con la influencia de los muralistas chicanos.
Mientras que en Guadalajara el grafiti mexicano se desarrolla con mucho más intensidad, creando la escuela vieja de grafiteros en México, y así lograr la cuna de los primeros estilos de tags y dibujos. En Aguascalientes también se da un gran movimiento con la escena del grafiti, ya que es una ciudad en constante transformación en cuestión de su población, y por consiguiente en su cultura.
En la Ciudad de México el grafiti se desarrolla principalmente en los guetos y todos los alrededores de la capital; debido en gran parte a la crisis económica que se ha sufrido en las últimas décadas. El movimiento de la población tiene un papel importante en el auge y desarrollo de pandillas, quienes se dan a la tarea de adoptar el grafiti y así empezar una primera oleada de grafiteros.
En un principio el grafiti se tomó como marcaje territorial entre pandillas, las cuales pintaban solo en sus barrios ‘apropiándose’ así de ellos, comprometiéndose a no pintar barrios de otras bandas, siendo considerado como una provocación y falta de respeto para el bando contrario.
Los orígenes del grafiti en México se asimilan demasiado a lo que pasó en Nueva York, teniendo como referente al aerosol, siendo un instrumento básico-primordial en los cuales se utilizaban estilos como tags, bombas, piezas maestras y murales.
Muchos expertos en el tema aseguran que el movimiento en México la mayoría de las veces los espacios y las obras son más respetadas, pintando cada emblema en su territorio sin meterse tanto en territorios ajenos, delimitando sus propios espacios de mando.
En ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, se convirtió en el sector urbano de mayor presencia y tradición del grafiti, en los cuales se encuentran decenas de grupos como Neza Arte Nel, (que ensambla al grafiti con la tradición muralista de los barrios) pioneros en la intervención de edificios públicos.
El grafiti mexicano tiene una larga historia, es una hermandad que ha venido a sustituir a las antiguas pandillas. Se sirven de una muy particular forma de organización. Tienen un líder que decide cuándo, cómo y en dónde se pinta, además se establecen diversas reglas con relación a dónde se pueden expresar y en dónde no, dejando fuera escuelas e iglesias, y sobre todo, no tocar grafitis de mayor calidad que los suyos.
Esta nueva sección tiene por objetivo informarte acerca de las tendencias del Arte en el mundo. Crear un lazo interactivo entre el lector y redactor. Si tienes algún tema acerca de Arte en cualquiera de sus disciplinas y deseas que se hable en este espacio, envíanos tus propuestas o ideas al siguiente correo romoj@cdi.org.mx no dudes en participar y ser parte de este nuevo proyecto.
AcercArte: Arte Barroco en México