Los alebrijes son un tipo de artesanía mexicana hecha generalmente en alambre y cartón.

Se trata de una extraña criatura que mezcla la forma de distintos animales con otras del tipo mágico. A diferencia de otras obras o creencias populares, los alebrijes tienen un origen bien identificado y reciente, dado que nacieron en la cabeza del artista mexicano Pedro Linares López.

A pesar de haber nacido en la Ciudad de México, su popularidad se extendió por todo el país rápidamente, y hoy en día es el estado de Oaxaca quien tiene a los mejores artesanos en este tipo de expresión plástica. Entre los motivos que lo vuelven únicos se encuentran la particular forma y colorido de sus figuras, y la belleza de cada una de las piezas, lo que realza la calidad de la mano de obra aplicada.

No tardaron en convertirse en un símbolo del país, como los mariachis, los tacos o el picante. Tanto así que se han hecho películas con ellos como eje, tanto a nivel local como internacional, siendo la última de ellas, y también una de las más renombradas “Coco”, de Disney Pixar, estrenada en 2017.

Su historia indica que, en 1936, Pedro Linares López sufrió una extraña enfermedad que lo postró durante varios días en la cama, dejándolo inconsciente. Inactivo para el resto que lo observaba en su lecho, pero lo que pasaba por dentro de la cabeza del artista plástico era un estado de felicidad plena.

Durante ese “sueño profundo”, Linares vivió en un mundo de cielo celeste, sol y nubes, praderas y una paz que nunca había sentido. Sin embargo, de golpe comenzó a observar a unas criaturas de lo más extrañas. Ninguna era igual a la otra, y tenían el cuerpo mitad de un animal, y mitad de otro. Eso sí, todas gritaban fuerte: alebrijes.

En ese preciso momento, recobró el sentido, incorporándose de golpe del ataúd en pleno velorio en su honor. Desde ese momento, decidió que comenzaría a representar a esas extrañas criaturas que, de alguna manera, lo acompañaron en el más allá.

Y sí que le puso empeño. Cada día de su vida le dedicó hasta continuar con su labor hasta un día antes de su muerte en 1992. 

En el Dépor contamos con esta maravillosa clase que muestra el talento de todos nuestros niños al expresar a través de la cartonería por lo que no dejes de inscribir a tus hijos y que puedan tener todos los beneficios de inscribirse en una actividad artística. 

 

/Alejandro Castillo

 

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