El uso de aplicaciones para compartir alimentos podría reducir significativamente las toneladas de alimentos
que se tiran cada año. Además esto ayudaría a controlar el aumento de los gases de efecto invernadero.
Todo esto según un nuevo estudio dirigido por investigadores de Israel.
Los hallazgos acaban de publicarse en Nature Communications.
La doctora Makov dirigió un equipo de investigadores de la Universidad de Yale, la Universidad de Harvard, el Boston College y la Universidad de California Davis.
La pérdida mundial de alimentos comestibles después de la cosecha se estima en 1,300 millones de toneladas métricas al año.
Eso representa el 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el 20 por ciento del consumo de agua dulce y el 30 por ciento del uso de la tierra agrícola.
En la UE y los Estados Unidos, el promedio de desperdicios domésticos esta entre 124-154 kg / capita de alimentos cada año, alrededor del 10 por ciento del gasto anual en alimentos de los hogares.
“En conjunto, esto representa un desperdicio extraordinario de recursos y dinero, sin mencionar la parodia ética de desperdiciar un tercio de la cosecha mundial de alimentos, mientras que uno de cada nueve humanos en la Tierra sufre de desnutrición crónica”, dice Makov.
Desperdicio de alimentos y la contaminación