Kenneth Jacobson se unió a la Liga de la Antidifamación en 1972 como miembro del
Departamento de Investigación y Evaluación de la agencia. Afirmó que el antisemitismo está resurgiendo por una tormenta de factores sociales y económicos y el continuo crecimiento de Internet.
Se graduó para convertirse en Director de Medio Oriente en 1979 y se convirtió en Director Nacional Asistente en 1994. Su voz es importante en el crecimiento del antisemitismo y el antisionismo tanto en Estados Unidos como en Europa. “El antisemitismo global hoy es un desafío importante por varias razones. Si es lo peor desde la Segunda Guerra Mundial está sujeto a diferentes lecturas. Por ejemplo, durante los años de la Guerra Fría, la Unión Soviética fue el principal proveedor de antisemitismo en el mundo, incluyendo el empuje a través de la infame resolución de la ONU en 1975 ‘Sionismo es racismo’”.
Jacobson destacó, sin embargo, que a pesar de que no existía un gobierno europeo predicando o defendiendo el antisemitismo, el problema no se ha disipado; lejos de ahí. “Lo que ha cambiado y hecho que el antisemitismo sea un desafío mayor de otras maneras son varios factores que no existían antes: la pérdida de la vergüenza por el antisemitismo; una tormenta perfecta de ansiedad social, política y económica; el surgimiento del populismo; y la aparición de Internet. Todos se han combinado para hacer del antisemitismo un problema global”.
Jacobson está seguro que este fenómeno (la pérdida de la vergüenza) proviene de dos factores. El primero que dice es que estamos ahora décadas apartados del Holocausto y que la vergüenza sobre Auschwitz que inhibía el antisemitismo es mucho más débil. Considera que el segundo factor es bombardeo diario contra el buen nombre del Estado de Israel, lo que ha hecho que el antisemitismo parezca aceptable y menos vergonzoso. Agregó que culpar a los judíos por una serie de cuestiones está de vuelta en la moda y estos incluyen, las crisis financieras, los problemas de inmigración y el conflicto de identidad.
“Junto con esto está el auge del populismo, que en estos días se centra más en los musulmanes que en los judíos, pero es parte del clima en el que florece el antisemitismo. Por último, existe el fenómeno de Internet que proporciona una plataforma única para que los que odian difundan sus mensajes, reclutan gente nueva y, en general, fomentan el sesgo y la intolerancia. Jacobson se siente orgulloso de los progresos que se han hecho, pero la historia política reciente nos demuestra que nada puede darse por sentado.
Fuente: www.itongadol.com