Israel puede ser la nación emergente con el mayor número de nuevas empresas per cápita en el mundo. Israel se encuentra en primer lugar entre 141 economías en riesgo empresarial, el crecimiento innovador de las empresas y el gasto en I+D ayudan a que esto ocurra, pero la burocracia es el factor que complica las cosas. Desde tratar de hacer cosas simples, como cambiar de banco, hasta abrir un negocio, la burocracia israelí puede ser un camino intenso.
El último Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial para 2019-2020 clasificó a Israel en el puesto 69 por su subcategoría de carga de regulación gubernamental, parte del pilar de desempeño del sector público. Esta clasificación marcó una caída de diez puntos desde el lugar 59 de 141 economías en el Informe de Competitividad Global 2018-2019.
Un nuevo informe del Banco Mundial que clasifica a 190 economías sobre cómo abordaron la regulación mostró que Israel mejoró notablemente desde el año pasado, saltando catorce lugares del puesto 49 al 35 en la clasificación ‘Facilidad para hacer negocios’ como parte del último informe Doing Business 2020. La clasificación de Israel se encuentra debajo de Azerbaiyán pero sobre Suiza.
El informe anual analiza la regulación en doce áreas de actividad comercial, incluidos los procesos para incorporar un negocio, obtener un permiso de construcción, obtener una conexión eléctrica, transferir propiedades, obtener acceso al crédito, proteger a los inversores minoritarios, pagar impuestos, participar en el comercio internacional, hacer cumplir los contratos, resolver la insolvencia, emplear trabajadores y hacer contratos con el gobierno.
Según el informe, Israel mejoró en cuatro áreas clave: iniciar un negocio, acceder al crédito, pagar impuestos y reducir los requisitos de exportación.
Fuente: www.agenciaajn.com