¿Pensabas que un Séder era solo para Pésaj? Piénsalo de nuevo. De hecho, hay unas pocas festividades judías
con su tradicional Séder, y Rosh Hashaná es una de ellas. El punto esencial de la reiteración de Rosh Hashaná: existe una antigua costumbre de ingerir alimentos simbólicos en la comida de Rosh Hashaná, acompañados por bendiciones y deseos para el año que comienza. Estos alimentos son consumidos en un orden particular: en un Séder. La tradición del Séder de Rosh Hashaná está basada en la siguiente fuente talmúdica temprana. Aparece dos veces, con una leve variación
‘Ahora que has dicho que un augurio es una cosa significante, [una persona] debería acostumbrarse a ver / comer en el inicio del año (en Rosh Hashaná) calabaza, habichuelas, puerro, remolacha y dátiles’.
Con base a las dos versiones del texto (“ver” y “comer”), se desarrollaron dos tradiciones: una en la que todos los presentes en la comida de Rosh Hashaná ingerían los alimentos simbólicos; y otra en la que sencillamente señalaban los alimentos y recitaban los deseos correspondientes (pero no los comían).
Los comentaristas clásicos explican que los alimentos mencionados en el Talmud deben ir acompañados por deseos/bendiciones, de modo de tener el efecto de inspirar a una persona al arrepentimiento y a la realización de buenas acciones. Agregan que uno debe utilizar cualquier alimento cuyo nombre conlleve la implicancia de una bendición, aun si ese nombre no está relacionado con el nombre hebreo del alimento