La victoria de Emmanuel Macron en las elecciones
presidenciales francesas podría indicar un cambio en las relaciones entre la república e Israel, que alcanzaron un punto particularmente bajo durante la era de François Hollande.
El Primer Ministro israelí, Benjamín Netnyahu, felicitó a Emmanuel Macron por su victoria en las elecciones presidenciales francesas del domingo y afirmó: “Espero trabajar con el presidente Macron y enfrentar los desafíos compartidos, para nuestras democracias”.
“Una de las mayores amenazas que enfrenta el mundo hoy es el terrorismo islámico extremista que ha golpeado a París, Jerusalem y muchas ciudades del mundo. Francia e Israel son antiguos aliados y estoy seguro de que vamos a seguir profundizando nuestras relaciones”, agregó.
El triunfo de Macron es una buena noticia no solo para Israel, sino también para la comunidad judía francesa, que principalmente objetó a su rival, la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, quien apoyó la prohibición de la Shechita (faena ritual) y la circuncisión.
Macron es considerado pro-Israel. Apoya la solución de dos Estados y objeta el reconocimiento unilateral de un Estado palestino, ya que cree que no beneficiará a ninguna de las partes. También tiene vínculos estrechos con la comunidad judía en Francia y muchos de sus amigos son hombres de negocios judíos desde que trabajó como banquero de inversión en Rothschild & Cie.
En su tiempo como ministro de Economía, Industria y Asuntos Digitales de Francia entre los años 2014-2016, Macron expresó una posición firme contra el movimiento BDS y cualquier tipo de sanción contra Israel. Incluso llegó a Israel como huésped de Aryeh Deri, que era el ministro de Economía de la época.
El político israelí que se considera más cercano a Macron, es el Yair Lapid (Yesh Atid), que lo conoció en marzo de este año y mantuvo estrechos vínculos con él. “Israel debe estar contento, es normal, sano y centrista”, comentó Lapid después de la victoria de Macron.
Fuente: www.itongadol.com