Esta semana ocurrió un cambio en el escenario político internacional que quizá alterará el equilibrio de poder en el mundo, y será el inicio de la consolidación de bloques regionales que podrían conducir a una escalada internacional.
Todo esto a raíz de que, por primera vez, Irán atacó directamente a Israel con el lanzamiento de 20 misiles a su territorio desde Siria. ¿Por qué es importante este hecho?
Irán lleva ya un buen número de años intentando convertirse en una potencia nuclear más en el mundo. Siendo blanco de una gran polémica internacional al respecto, Irán logró pactar con el gobierno de Obama a través del Consejo de Seguridad, un acuerdo que implicó que las potencias retiraran a Irán sanciones económicas, le compraran gas y petróleo, y dejaran avanzar sus instalaciones nucleares libremente. Con ello, Irán se volvió una nación más próspera, y ha podido seguir sus programas de enriquecimiento de uranio. Irán argumentó a cambio que sus intenciones nucleares serían pacíficas.
Evidentemente, la promesa de paz no se cumplió precisamente al pie de la letra. Hoy Irán es un patrocinador abierto del terrorismo, financiando milicias como Hamas y Hezbolá con cientos de millones de dólares anuales. De igual manera entrena, instala bases militares y provee armamento al Gobierno sirio de Bashar Al Assad, y tiene también una gran influencia en el gobierno dominado por chiitas que rige en Bagdad, además de una injerencia indirecta en el gobierno de Yemen.
En cuanto a su oposición a Occidente y sus aliados, Irán mantiene una relación tensa con Estados Unidos a nivel discursivo, contiende con Arabia Saudita por la esfera de influencia árabe, y anuncia abiertamente su intención de destruir Israel, país que por cierto del cual no reconoce su derecho a existir.
Así, el ataque de Irán a Israel, rompe varias líneas que no se habían cruzado hasta ahora:
1. Irán ataca directamente a Israel desde territorio sirio, oficializando su presencia militar estratégica en dicho país, e indirectamente muestra que es capaz de infringir un daño nuclear si se lo plantea.
2. Trump por su lado, retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, y anunció sanciones de manera inmediata contra dicho país; rompiendo un consenso de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de manera unilateral.
3. Irán e Israel se enfrentan por primera vez de manera directa, lo cual supone la reacción de otros actores internacionales como Rusia, China, y Estados Unidos.
Es así donde de pronto, entramos a un escenario de invasión de espacios aéreos, ataques a un país desde el territorio de otro país vecino, la ruptura de consensos regionales, y la posible escalada de un conflicto a niveles nucleares.
Sin duda, fue un error dejar a Irán crecer en su carrera nuclear y armamentista desde 2015. Hoy, se asoma la punta del iceberg de lo que puede desencadenar un nuevo conflicto global.
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