Esta semana tenemos el gusto de entrevistar a Alan Sarfati, ganador de la
medalla de Oro en la pasada Macabiada de Israel en la modalidad de Triatlón, es un orgullo que para todos los que hacemos deporte en el CDI, y como él lo dice en la entrevista: me demostró que las metas que uno se propone, uno debe de luchar por alcanzarlas, con fuerza, pasión y dedicación. Todo se puede.
Platícame de ti, de tu familia y a qué te dedicas
Me llamo Alan Sarfati Hirshfeld, tengo 26 años, soy el menor de tres hermanos, mis papás David y Connie Sarfati, y mis hermanas Shelly y Lisette. Orgulloso tío de cinco niños: Eitan, Nir, Mario, Liam y David.
Soy Ingeniero Mecatrónico, actualmente me dedico a Tecnologías de Información, además de algunos otros proyectos de tecnología.
¿Desde cuándo haces deporte y qué has practicado?
Practico deportes desde que tengo memoria. Empecé haciendo Karate en el Dépor a los 6 años hasta llegar a Cinta Negra, después me cambié a Squash, Voleibol de Playa, regresé a Squash, luego por motivos de tiempos empecé a correr eventualmente y finalmente llegué al Triatlón.
¿Cómo empezaste a participar en triatlones, qué pensaste, cuándo acabaste la primera vez?
Un día un amigo (gracias Cherno) me dijo: “Oye, ¿quieres hacer el triatlón de Acapulco?, es en un mes” a lo que le contesté “¿Un qué?”, él contestó (sin tampoco saber mucho, pues era su primero también) “Es una competencia donde tienes que nadar en el mar, andar en bicicleta y luego correr, todo seguido”. Me pareció buena idea, entrenamos un mes, conseguimos bicis y aprendimos lo básico, nadamos un par de veces, y nos lanzamos a la aventura. Me pareció un evento padrísimo donde el ambiente deportivo se vive al máximo. Todo mundo, aunque no te conoce, animándote para que sigas y conquistes la meta. Cruzar la meta no es solo cruzar una línea, sino la culminación de todo un reto que te pusiste, y es enorme el sentimiento de satisfacción el saber que lo lograste.
¿Qué es lo que te atrajo?
Me gustó mucho que es un deporte combinado con tres disciplinas (nadar, bicicleta de ruta, y correr), lo que lo hace dinámico y los entrenamientos cambian cada día. Además, debes saber las transiciones entre cada deporte para el día de la competencia. Los lugares de las competencias son normalmente muy bonitos porque requieren que exista mar o lago, y largos caminos para andar en bicicleta. Y por supuesto, la adrenalina de la competencia y el reto de superar tus límites.
¿Cómo fue tu preparación para competir en esta Macabiada?
Fueron meses de preparación intensa, donde la disciplina y automotivación de hacer los entrenamientos jugó un papel clave, teniendo sesiones seis veces por semana entre una y media hasta cinco horas los fines de semana.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiera participar en la próxima Macabiada?
Que no la piense y se inscriba, es una experiencia que yo recomiendo muchísimo, y que es un ‘must’ para la vida. Y por supuesto que ponerse a entrenar, para estar a un nivel competitivo y representar a México y el CDI debidamente en un evento mundial, donde 10 000 atletas, de más de 80 países se reúnen para celebrar el deporte y la continuidad del pueblo judío en Israel y la diáspora.
¿Qué fue para ti haber logrado el primer lugar en Triatlón en esta Macabiada?
Fue algo inesperado y un sueño hecho realidad. Me llevé la cereza del pastel en la experiencia de participar en una Macabiada en Israel. Es para mí un gran honor poder decir que conquisté el Oro en la vigésima Macabiada, lo que me demostró que las metas que uno se propone, debe luchar por alcanzarlas, con fuerza, pasión y dedicación. Todo se puede.
¿Qué consejo le darías a alguien para que empiece a practicar el Triatlón?
Primero que nada, que no le tengan miedo y nunca rendirse. Gran parte del Triatlón es preparación física, pero también mental. Y para llevarse un buen sabor de boca de la experiencia (además del agua salada), ponerse a entrenar para que lo puedan acabar sin problemas, que disfruten todo el proceso y el evento, y verán la satisfacción que es cruzar la meta.
¿Competirás en la próxima Macabiada?
Definitivamente me encantaría, y espero volver a tener la oportunidad y el privilegio de participar. El Macabiman (prueba de la Macabiada que conjunta el triatlón, nado en aguas abiertas, medio maratón de Yerushalaim, y carrera de bici contra reloj, y que al finalizar las cuatro pruebas se suman los tiempos y resulta un ganador) es un evento muy variado, con gente de todas las edades. Espero que para México 2019, podamos armar la convocatoria para que exista esta prueba en nuestro país, mostrarle a los extranjeros los paraísos naturales que tenemos para hacer estos eventos en México, y así, poder tener la experiencia en solo otros dos años.
¿Qué planes deportivos tienes?
Voy a seguir haciendo triatlones, y en septiembre tengo el Ironman 70.3 de Cozumel. Las distancias aumentan (1.9 km nadando, 90 km bicicleta y 21 km corriendo). Veremos cómo es participar en un evento de estas distancias.
¿Qué es el Triatlón para ti?
Más que un deporte, se convierte en un modo de vida. Además de entrenar entre semana, los fines de semana uno aprovecha para salir de la ciudad a hacer entrenamientos más largos, conoces gente espectacular con intereses en común, los cuales al final se convierten en grandes amigos.
¿Qué sugieres para que se fomente más la práctica del Triatlón en el CDI?
Creo que tenemos grandes instalaciones para hacer los entrenamientos entre semana, y lo que se necesita es coordinar un equipo que tenga el interés y disposición de tener a un entrenador (con su costo asociado) para recibir entrenamientos especializados. Sería padrísimo poder ir a los triatlones, todos uniformados, bien entrenados y representando al CDI en esta disciplina.
¿Qué es el CDI para ti?
Es el segundo lugar donde paso más tiempo despierto después de la oficina, entre semana. Vengo al Dépor cinco o seis días a la semana, y desde chiquito lo considero un espacio para además de hacer deporte, un lugar de convivencia y conocer gente nueva. Muchos de mis amigos los conocí en el Dépor.
¿Quieres agregar algo?
Agradecerle a todo el Comité Macabiada por su gran labor en coordinar a una Delegación tan grande, definitivamente esto no hubiera sido posible sin su participación. También agradecerle a mi entrenador Ricardo Probert por la preparación, a los entrenadores del CDI por su ayuda, al equipo de Macabiman 2017 por compartir esta experiencia conmigo, en especial a Isi Pérez por todas sus gestiones, y a Rina Cohen y Marcos Tawil por ser mis mentores y parte de mis entrenamientos en este gran deporte.
Monique Monsonego y Corinne Toledano