En respuesta al incesante disparo de misiles,

proyectiles y morteros hacia centros civiles en Israel, el 8 de julio del 2014 el Estado judío lanzó una operación militar, llamada Margen Protector. La Fuerza de Defensa de Israel apuntó contra instalaciones, túneles, almacenes de armamento y líderes del grupo terrorista Hamas. El conflicto duró 50 días, en el que hubo una serie de ceses de fuego que fueron interrumpidos por disparos de misiles desde el enclave.

Israel inició su operativo en el aire, sin embargo, el 8 de julio envió sus fuerzas terrestres por un período de dos semanas con el objetivo de destruir la infraestructura de Hamas, incluyendo sitios de almacenamiento y túneles de infiltración que el Estado judío no podía destruir desde el aire. Finalmente se alcanzó un cese de fuego total el 26 de agosto.

Antes del lanzamiento de la operación terrestre, Israel intentó desacelerar la situación con repetidas advertencias a Hamas y apelaciones ante la comunidad internacional para facilitar un cese de fuego. Cuando estas medidas no pudieron finalizar la barricada de misiles contra el Estado judío, Israel determinó que no tenía más opción que actuar contra Hamas e intentar contener sus capacidades operativas para proteger a los civiles israelíes.

Durante el período de 50 días de conflicto, Hamas y otras organizaciones dispararon 4,700 misiles, algunos provistos por Irán, contra ciudades y pueblos israelíes. Al menos seis civiles israelíes fueron asesinados, el menor fue un niño de cuatro años, nieto de argentinos. Además una gran cantidad de personas resultaron heridas y 66 soldados israelíes cayeron durante la batalla.

La mayoría de los ataques de misiles fueron dirigidos a centros de población del sur del país, incluyendo Sderot, Ashkelon y Ashdod, pero algunos llegaron hasta Tel Aviv, Jersualem, Be’er Sheva y Hafia, a una distancia mayor de 85 kilómetros de Gaza. Dos tercios de la población israelí se vieron directamente amenazada por los proyectiles. Estos cayeron en edificios, colegios y casas israelíes, y afectaron la electricidad, causando daños de 25 millones de dólares.

El sistema antimisiles Domo de Hierro interceptó a aproximadamente 600 proyectiles disparados contra Israel, incluyendo contra el Aeropuerto Internacional Ben Guirón.

A pesar de los mejores esfuerzos de Israel por evitar herir civiles, hubo muchas víctimas y muertes en la Franja de Gaza. Antes del conflicto, Hamas había posicionado sus centros operativos e instalaciones de almacenamiento en áreas densamente pobladas, incluyendo hogares privados, mezquitas, colegios e instalaciones médicas, una violación de la Ley del Conflicto Armado. Ante esto, el Estado judío advirtió a la población civil con panfletos, llamadas telefónicas y otros métodos para que dejaran el área. En respuesta, Hamas aconsejó a los residentes de Gaza a ignorar la propaganda israelí y quedarse en sus hogares.

Finalmente, el 26 de agosto, luego de casi dos meses de conflicto, Israel, Hamas y otras facciones palestinas de Gaza acordaron un cese de fuego mediado por Egipto por un tiempo indefinido de tiempo. Como parte del acuerdo, Hamas se comprometió a suspender el disparo de misiles hacia Israel y el Estado judío terminó sus acciones militares en el enclave. Además acordó abrir los cruces fronterizos entre Israel y Gaza para facilitar la transferencia de asistencia humanitaria y provisiones de reconstrucción.

Fuente: www.itongadol.com.ar

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