Kobi Zussman, representante israelí de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, dijo al
periódico The Marker que es necesario construir un segundo aeropuerto alternativo al Ben Gurión, y más importante, para prevenir las situaciones de guerra.
El comentario se apoyó en lo que sucedió la semana pasada: la decisión de muchas líneas aéreas extranjeras de suspender brevemente el servicio al aeropuerto internacional Ben-Gurión, luego de que cayó un cohete en la cercana localidad de Yehud. “La crisis que surgió después de este suceso, demuestra lo importante que es el sector de la aviación en la vida del país”, afirmó Zussman.
Aunque hay un pequeño aeropuerto internacional en Ovda, justo al norte de Eilat en el sur de Israel, Zussman insiste en la construcción de otro aeropuerto en la zona.
En respuesta a las suspensiones, Giora Romm, el director de la Autoridad de Aviación Civil de Israel, envió su mensaje a los transportistas extranjeros y los organismos de aviación civil, detallando los arreglos en el Aeropuerto Ben Gurión para contrarrestar los ataques con cohetes desde Gaza. Explicó que la caída de cohetes en el hogar de Yehud fue el resultado de una decisión, por un oficial militar de rango relativamente bajo, de no emplear el sistema de intercepción Cúpula de Hierro, y no apuntó a un fallo de las baterías antimisiles. La Fuerza Aérea de Israel ha cambiado su política con respecto a las interceptaciones cerca del aeropuerto.
En un memorando a las aerolíneas y a los funcionarios estadounidenses y británicos, Romm estableció que la probabilidad de que un avión sea golpeado por un cohete en el aeropuerto es de una en cien millones, y la probabilidad de ser golpeado durante el vuelo es aún más baja.
En respuesta a la crisis en el sector turístico, el ministro de Turismo, Uzi Landau, anunció que desarrollará un plan en las próximas semanas para reducir los gastos de viaje en Israel a raíz de una resolución del gabinete sobre el tema la semana pasada. El plan se basará en las recomendaciones presentadas en 2012 por un grupo que llegó a la conclusión de que la mejor manera de bajar los precios es mediante el aumento de la oferta de plazas hoteleras y la reducción de los gastos fijos de hoteles, de los impuestos municipales, la seguridad y el cumplimiento de las leyes dietéticas judías.
Fuente: www.aurora-israel.co.il